Calahorra, guía arqueológica

21 de julio de 2017

ABRIGO DE LA DEHESA O DE CARLOS ÁLVAREZ 2/2 Pinturas rupestres neolíticas

A la primera parte de este artículo donde hablamos de un interesantísimo abrigo con arte rupestre de Soria, el Abrigo de la Dehesa o de Carlos Álvarez puedes acceder en este enlace:

- Abrigo de Carlos Álvarez: Introducción

El panel principal de pinturas prehistóricas, perfectamente visible, se encuentra cerca del centro de la cueva, a media altura, perfectamente visible. Su conservación es bastante buena y a esta conservación tenemos que colaborar todos los que visitemos el Abrigo de Carlos Álvarez absteniéndonos de tocarlas y mucho menos mojarlas para reavivar las figuras lo cual en absoluto es necesario porque como digo son perfectamente visibles. Este panel tiene gran importancia por la rareza de sus motivos.
En el Abrigo de la Dehesa o de Carlos Álvarez - Miño de Medinaceli
Podemos ver dos agrupaciones de figuras. A la izquierda se puede observar lo que parece ser la cabeza de un personaje antropomorfo con los brazos alzados que se extienden hacia la izquierda de manera horizontal. Esta figura es muy interesante. Se parece, lo cual es sumamente extraño, a algunas figuras humanas del arte macroesquemático, un arte rupestre también datado en el Neolítico pero que se circunscribe a las montañas del norte de Alicante, es decir, a cientos de kilómetros del abrigo de Carlos Álvarez. En este enlace tienes información de los abrigos del Pla de Petracos, la Capilla Sixtina del arte macroesquemático.
Escena funeraria o ataque de animal, e incluso posible trisquel 
Aunque del personaje quedan hoy visibles la cabeza y los brazos puede ser que el desconchón de la piedra que se encuentre debajo se haya llevado lo que sería el cuerpo del personaje. Por otra parte a la derecha del personaje sale un largo y ancho trazo de pintura que también podría ser parte del cuerpo de este personaje. En este caso se ha llegado a interpretar que lo que se podría estar representando es un difunto o personaje fallecido y que la escena tendría relación con algún ritual funerario.
Cabeza y brazos de figura humana del Abrigo de la Dehesa
Encima de este personaje podemos ver un motivo de tendencia triangular qué se parece a un trisquel, motivo que se ha datado sobre todo en tiempos celtíberos, lo que actualizaría bastante la cronología de estas pinturas. Pero lo cierto es que en esta zona faltan trazos de pintura que completarían la escena.
A la izquierda de este motivo triangular vemos dos trazos que podrían ser la esquematización de unos cuernos. Llegué a pensar cuando vi la figura triangular y estos cuernos en la posibilidad de que se trate de la representación esquemática de un bóvido o un toro. De hecho Gómez Barrera ha llegado a interpretar que se podría tratar de un ciervo esquematizado.
En el caso, según la hipótesis que ahora se plantea aquí, de que se tratará de la representación de un bóvido, cabría la posibilidad de que se hubiera representado el ataque o la embestida de un toro al personaje que se encuentra tendido debajo, lo que daría, por su rareza, más importancia aún a la escena representada, siendo la representación del Abrigo de Carlos Álvarez una de las escenas más antiguas de tauromaquia. Es una interpretación quizás un tanto forzada pero ahí la dejo.
Por si esta representación no fuera suficiente para dar un interés especial a esta muestra de arte rupestre soriana, todavía es más extraño el motivo que tenemos a la derecha separado del anteriormente comentado por unos doce centímetros. En el estudio de Gómez Barrera se ha dado la hipótesis de que pudiera estar representada una pequeña embarcación donde también podríamos ver dos remos que se extienden hacia abajo de la figura por debajo de la quilla de la embarcación. La embarcación estaría tripulada por una o dos personas. Todavía son más interesantes los dos trazos que en la parte izquierda forman un motivo triangular que podría ser una pequeña vela.

Embarcación del Abrigo de Carlos Álvarez

Interpretación de la embarcación del Abrigo de Carlos Álvarez
Fuente: Ver bibliografía
Podría parecer un poco descabellada esta hipótesis por la lejanía de Soria con el mar, pero hay que recordar que en las cercanías del Abrigo de la Dehesa, a menos de 400 metros en línea recta, a los pies del cortado de arenisca, hasta hace poco más de 50 años existía una gran laguna, la laguna de Conquezuela. Es posible que dicha laguna se usara como fuente de recursos en la economía de los grupos que realizaron estas pinturas y que lo representado en el panel de arte rupestre sea una embarcación de pesca. Pero lo más sugerente es la interpretación indicada en el estudio de Barrera. Los dos grupos pictóricos podrían estar relacionados y lo que podría estar representado en este panel sería un escena funeraria, donde el difunto representado a la izquierda sería posteriormente llevado en esta embarcación por la laguna en un ritual a modo de la traslación del alma al más allá. También la barca podría representar ese transporte místico y espiritual que lleva el alma al otro mundo como también han interpretado diferentes culturas. Recordemos por ejemplo el paso de las almas por el río Estigia guiados por el barquero del Hades, Caronte o la barca solar que llevaba a los muertos en la mitología egipcia hacia el otro mundo.
Dejamos en la Abrigo de Carlos Álvarez pensando en que quizás en las praderas que frente al mismo se abren hace más de 4000 años se reunieron las gentes del Valle de Ambrona para realizar rituales ancestrales. Quién sabe si quizás aquí celebraron las exequias de un gran jefe o líder al que luego portaron en procesión hasta las orillas de la laguna donde una barca lo llevó atravesando la lámina de agua a ser enterrado en otro lugar sagrado hoy desconocido. Quizás las pinturas del Abrigo de Carlos Álvarez quisieron perpetuar ese acontecimiento. Nunca lo sabremos, pero cuando nos alejamos del abrigo no dejará de llamarnos la atención la gran roca que parece una gran cabeza simiesca que nos mira ceñuda saliendo de la tierra, como si fuera el vigilante del abrigo y esperara el momento de salir para aplastar a quien profane el lugar, a quien no se acerque al mismo con el debido respeto. Me ha gustado llamarla "la cabeza de Kong".

Curiosa roca en las cercanías del Abrigo de Carlos Álvarez
Y es que el abrigo de Carlos Álvarez tiene el encanto de esos lugares que fueron sagrados para gentes que murieron hace miles de años pero que quisieron dejar su huella a través de este arte ancestral pintado en la roca.

En el siguiente enlace tienes una ruta senderista que desde Miño de Medinaceli te acerca a este abrigo con pinturas rupestres y a otros interesantes yacimientos arqueológicos:

- Ruta arqueológica de Miño de Medinaceli.

 Bibliografía:
Autores: Juan Antonio Gómez-Barrera, Manuel Ángel Rojo Guerra, Marcos García Diez .Zephyrus: Revista de prehistoria y arqueología, ISSN 0514-7336, Nº 58, 2005, págs. 223-244

© Julio Asunción

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