Calahorra, guía arqueológica

25 de noviembre de 2017

ELORZ - CASTRO EL CASTILLO DE ANDRICÁIN


Distancia: 4,120 Km.
Desnivel: 119 m.
Desnivel acumulado: 119 m
- Mapa y soporte gps de la ruta
En esta ocasión nos vamos a acercar a una pequeña altura en el Valle de Elorz. En su cima existió hace 2200 años un poblado de la Edad del hierro, un castro vascón del que hoy no quedan restos visibles de sus fortificaciones pero que al estar enclavado en un lugar estratégico nos va a permitir tener unas excelentes panorámicas del valle. Además también conoceremos el pueblo de Elorz, pequeña localidad con una interesante iglesia que en su interior tiene un valioso retablo romanista, un cristo gótico y una pila bautismal románica. En el pueblo también podremos ver varias casas antiguas, algunas blasonadas.
La ruta es muy cómoda de hacer. Elorz se encuentra a tan sólo un cuarto de hora en coche de Pamplona y además el recorrido es corto y el desnivel escaso. Se puede hacer perfectamente en un par de horas.


Km. 0,00.- Dejamos el coche en la calle San Francisco y luego subimos por la calle mayor. Pasamos por delante de la iglesia de la Asunción girando a la derecha y pasamos al lado de una pequeña área recreativa con tobogán y columpio para los niños. Ya vemos desde aquí la colina dónde se encuentra el Castillo de Andricáin. Junto al frontón que aprovecha la pared este de la iglesia comienza una pista de tierra que se dirige hacia los montes que cierran el valle de Elorz por el norte. Seguimos esta pista. Es el llamado camino de Andricáin.


Iglesia de la Asunción de Elorz

Curioso monumento en Andricáin
Pasamos junto a un curioso monumento de piedra moderno levantado en 1980. En su parte superior se ha representado una cabra. En este curioso monumento está señalado el nombre de este paraje: Andricáin que también da nombre nombre al castro.
Continuamos por la pista. Desde aquí hay una bonita estampa del castro de Andricáin con la Higa de Monreal al fondo. Las dos alturas lucen una bonita forma piramidal.
Km 1,170 m.- Poco más adelante del rústico monumento de piedra, en plena subida hacia el monte, sale a la derecha otra pista de tierra que nos va a acercar hasta la misma falda del montículo donde se encuentra el castro. Las estructuras hoy están en gran parte del cubiertas por la vegetación de monte que podemos apreciar en la cima de esta pequeña pero prominente altura.


El castillo de Andricáin y la Higa de Monreal

Km 1,410 m.- Llegamos a la misma falda del montículo donde está el poblado de la Edad del Hierro. Aquí hay una pista que lo rodea. Seguimos hacia la izquierda.
Km 1,590 m.- Este camino acaba en un sembrado. Aquí que salirse de la pista por la derecha y superar una alambrada. Continuamos de momento siguiendo la alambrada por el otro lado.
Km 1,840 m. Vamos subir por la ladera hasta llegar a otro vallado que limita un campo cultivado. Este campo cultivado está sobre parte del perímetro defensivo del castro. Desde aquí vemos el montículo que se levanta sobre la cima del cerro. Está perfectamente diferenciado de esta plataforma previa.
Km 1,930 m.- Javier Armendáriz Martija estudió y dio a conocer este pequeño castro protohistórico. Es curioso su nombre: El castillo de Andricáin. No se han encontrado restos de ningún castillo medieval en el cerro, ni siquiera cerámicas medievales que acrediten la ocupación en esa época. Seguramente el nombre de castillo le viene de que antiguamente estaría a la vista murallas del castro protohistórico antes de ser cubiertas por la vegetación. Si se han encontrado cerámicas celtibéricas, molinos y percutores datados en el primer milenio a.C.
La entrada al castro estaba en la zona este, tras seguir una rampa perimetral que zigzageaba por la ladera norte. Es decir la entrada estaría entre este monte y el otro monte que vemos enfrente que tiene casi la misma altura y que están separados por un collado. No sería de extrañar que este otro monte también hubiera un puesto de vigilancia dependiente del poblado de Andricáin a modo de antecastro, lo que situaría a los posibles atacantes que quisieran acceder a la entrada entre dos fuegos, al alcance de las armas arrojadizas de los defensores. 
Uno de los terraplenes de la parte superior del castro de Andricáin. Puede esconder la antigua muralla

Afortunadamente aunque la vegetación tapa las estructuras no tenemos  dificultades para recorrer el poblado de la Edad del Hierro. Lo mejor es sin duda es la panorámica que se tiene desde aquí del Valle de Elorz. También nos damos cuenta de la situación estratégica de este enclave que controlaba el corredor estratégico que viene desde Jaca hacia la Pamplona al tiempo que también vigilaba la entrada del paso del Carrascal, que es la entrada natural por el sur a la Cuenca de Pamplona.


Panorámica desde el castro. En primer plano Elorz. Al fondo la sierra del Perdón

Aunque no se aprecian estructuras si podemos ver que buena parte de la cima está rodeada terraplenes que probablemente esconden hoy muros de piedra de la antigua muralla que protegía el poblado.
En la parte superior podemos apreciar una zona bastante llena que seguramente fue nivelada artificialmente en la antigüedad para levantar aquí las casas del poblado. Según Javier Armendáriz el poblado debió ser abandonado en el siglo I a.C. Sus habitantes se trasladaron al llano, bien voluntariamente u obligados por los dominadores romanos. Es posible que ese sea el origen de la población de Elorz.
Kim. 2,210m.- Salimos ahora del castro por la ladera norte donde hay un pequeño sendero que nos lleva a las plataformas y terraplenes de la vertiente norte que con toda probabilidad son fosilización de las antiguas rampas de acceso al castro.


Rampa de acceso al castro del Castillo de Andricáin

Desde las rampas giramos a la izquierda y rodeamos el montículo del castro de Andricáin por su vertiente oeste hasta llegar a la altura de otra línea de vallado que desciende. La seguimos en descenso al tiempo que disfrutamos de unas buenas panorámicas del paso del Carrascal y la Sierra del perdón.
Km. 2,500 m.- Llegamos a la pista que rodea el Castro por su parte inferior y aquí solo tenemos que volver a retomar la pista que nos ha traído a Andricáin y volver al pueblo.


El castro de Andricaín desde el monumento de piedra

Km. 4,110 m.-En el pueblo podemos aprovechar para dar una vuelta y disfrutar de su sencilla Iglesia y de algunas de sus casas blasonadas. En este vídeo puedes ver algunos de los atractivos del pueblo.








© Julio Asunción