Calahorra, guía arqueológica

11 de mayo de 2019

MUSEO DE CASTEJÓN


El Museo de Castejón es, en realidad, dos museos. Por una parte es un museo arqueológico con piezas procedentes de los dos yacimientos más importantes de la localidad: la necrópolis celtibérica de El Castillo y la villa romana del Montecillo. Por otra parte es un museo del ferrocarril, que recuerda la importancia de Castejón como nudo ferroviario.
El Museo de Castejón se encuentra en la plaza principal de la localidad, en pleno centro de la villa. Se puede visitar de jueves a domingo de 10:00 a 14:00.
En este artículo, por el tema del blog, nos centraremos en la sala de arqueología. Se encuentra en la planta baja.
La necrópolis celtibérica de El Castillo es una de las más importantes de la Península Ibérica. Se excavaron casi dos centenares de tumbas y, todavía, quedan dos terceras parates del yacimiento por excavar. Los fallecidos fueron incinerados y depositados en urnas, con un ajuar que varía según las tumbas y la importancia del difunto. Pero, lo que hace especial a esta necrópolis, son las estructuras circulares de piedras y adobes, algunas con cistas, que rodeaban las urnas funerarias.


La necrópolis se encuentra actualmente en los terrenos de la central de Iberdrola, muy cerca del pueblo y a 450 metros al sureste del cerro de El Castillo, lugar donde estaba el poblado donde vivieron los que fueron enterrados en este cementerio protohistórico. Es una pena que no se expropiara el terreno y se hayan conservado in situ estas estructuras funerarias, lo que hubiera convertido al lugar en uno de los yacimientos arqueológicos visitables más importantes del norte de España. Pero, por lo menos, para hacernos una idea de la variedad e importancia de las construcciones funerarias, se han reproducido varias de ellas en el museo, incluyendo la cista que albergaba la urna funeraria de la tumba más importante, tumba que ha sido calificada de principesca por los expertos, debido a la variedad y riqueza de materiales en ella encontrados.

Reproducción de la cista y el ajuar del espacio funerario 11, la "tumba principesca"

A esta tumba, conocida como espacio funerario 11, se ha dedicado una de las vitrinas. Allí podremos ver varios de los elementos que se utilizaron en el banquete en honor al difunto, realizado previamente a su inhumación. Así, se expone una parrilla en un excelente estado de conservación, un elemento muy raro de encontrar en los yacimientos arqueológicos.

Parrilla de la "tumba principesca"

Otro hallazgo muy singular es el colador de bronce. Se cree que el colador se usaba para rallar queso sobre el vino y así potenciar su sabor. Del banquete funerario también son un gancho para carne y dos morillos de hierro. De esta tumba también hay que destacar la aparición de dos espadas muy diferentes, una espada La Tene, típica celta y una falcata, el arma preferida de los íberos.
Vitrina con la urna funeraria y el ajuar del espacio funerario 11

En otra vitrina se expone el ajuar de otra de las tumbas principales, la tumba nº 13. Allí veremos otra parrilla y elementos del banquete funerario. Destacaremos, entre ellos, un cazo y un caldero por su singularidad.

Cazo de hierro y bronce de la tumba nº 13

Seguimos en este viaje en el tiempo al mundo funerario de los celtíberos. Llama mucho la atención la reproducción de una pira funeraria con el difunto sobre la leña. Sobre el cadáver vemos varios elementos del ajuar como armas, objetos de adorno y cerámicas. La reproducción está muy bien hecha. Parece que va a aparecer de un momento a otro el sacerdote u oficiante con la antorcha para proceder a la ceremonia de incineración del difunto.Tras la cremación, se introducían las cenizas y restos de huesos del difunto en la urna funeraria. Seguidamente la urna y el ajuar se depositaban en las estructuras de la necrópolis. Cuanto más jerarquía tenía el muerto, más lujoso y completo era el ajuar y más trabajado y grande era la estructura funeraria de adobes y piedras.

Representación de una pira funeraria de la necrópolis de El Castillo

Otras piezas a destacar de la necrópolis, por su originalidad y singularidad en el patrimonio arqueológico de Navarra son:
- los escarabeos, amuletos con forma de escarabajo egípcios. Es una muestra más de las relaciones comerciales que los poblados protohistóricos del Valle del Ebro mantenían con otros pueblos del Mediterráneo.

Escarabeos egípcios

- Las fíbulas, elementos de adorno que servían par abrochar las capas u otros elementos de la vestimenta. Llama especialmente la atención una que conserva restos de oro. Podemos decir que es la fíbula más valiosa dentro del patrimonio arqueológico de Navarra.

Conjunto de fíbulas. Abajo a la izquiera la que conserva el recubrimiento de oro

- Exvoto de carnero. Un pequeño exvoto con forma de carnero con largos y enrollados cuernos.
Avanzamos en el tiempo y llegamos al tiempo de Roma. Se expone una interesante estela funeraria romana de Santa Criz (Eslava). Pero la pieza más importante es la jarra romana de hierro con forma de cabeza femenina encontrada en la villa del Montecillo, villa romana que se encontraba cerca del cerro de El Castillo y cuyos escasos restos todavía se pueden ver en el interior de las instalaciones de la central de Iberdrola.
- Tres lúnulas (pectorales con forma de luna en creciente). Elemento de adorno muy raro. Este conjunto de tres lúnulas es el más importante del yacimiento y uno de los más importantes del mundo celtibérico. Se cosían a la ropa a la altura del pecho. Se cree que además de adorno eran elementos de protección.
Lúnulas de la tumba 149

Acabaremos el recorrido de la planta baja, la dedicada a la arqueología, con la zona dedicada a la Edad Media. Lo más destacable es una armadura y una espada del siglo XV, depósito del Museo de San Telmo (San Sebastián).

Espacio dedicado a la Edad Media en el Museo de Castejón

Merece la pena visitar las plantas del museo dedicada al mundo ferroviario. En una de ellas veremos una gran maqueta. Desde esas plantas superiores tendremos una vista cenital de las cuatro tumbas reproducidas expuestas en la planta baja.

Reproducción de los espacios funerarios de la necrópolis de El Castillo

Parte de los artefactos obtenidos en las excavaciones de la necrópolis de El Castillo están expuestos en el Museo de Navarra, en Pamplona. Entre ellos la que quizás sea la pieza más singular: un cuenco de plata con decoración de cabezas y grifos. En este enlace tienes más información sobre el mismo. Este cuenco estuvo expuesto hace unos años en el Museo de Castejón. Hoy ha sido sustituido por una fotografía. Quedaría mejor una reproducción. Quizás en un futuro lo veamos.
Por último, dar las gracias a Mónica Campos y a su compañera. Las dos me atendieron con suma amabilidad y me facilitaron la visita ofreciéndome su ayuda.
Una recomendación final. La visita al Museo de Castejón es imprescindible para todo aquel que esté interesado en la arqueología y se acerque a Navarra. El Museo de Castejón, el museo del poblado de Las Eretas de Berbinzana, las vitrinas dedicadas a la Edad del Hierro del Museo de Navarra y la exposición en el Castillo de Cortes de hallazgos del importante poblado del Alto de Cortes son claves para cualquiera que quiera adentrarse en como vivían las poblaciones prerromanas del I milenio a.C. en el territorio que hoy es Navarra.

Localización del Museo de Castejón, el castro de El Castillo y la necrópolis:



© Julio Asunción

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