El castillo de Monreal fue en su día uno de los más importantes castillos de Navarra. De gran importancia estratégica, también fue en ocasiones residencia real en la Edad Media. Era uno de los principales bastiones defensivos de la cuenca de Pamplona. Mucho antes, en el primer milenio antes de nuestra era, en el cerro del castillo de Monreal hubo un castro de la Edad del Hierro que sin duda aprovechó el potencial defensivo y estratégico de este cerro que se levanta 75 metros sobre el río Elorz. De este castro protohistórico hoy queda poco, aunque las murallas del recinto exterior del castillo bien pueden ser reutilización de las antiguas murallas castreñas.
Esta corta ruta visita las ruinas del castillo medieval y un par de tramos de murallas exteriores a la fortificación principal que aún se conservan en pie y que pueden ser más antiguas.
(Km. 0,00) Dejamos el coche en la llamada plaza del mercado, junto a una pista polideportiva, a la entrada del pueblo.
(Km. 0,250) Desde aquí seguimos la calle que a la derecha se dirige hacia el cementerio. En esta calle cabe destacar varias antiguas casas con entradas adornadas de grandes dovelas.
(Km. 0,450) Llegamos a la puerta cementerio. El cementerio se encuentra a los pies del mismo cerro donde se encuentran las ruinas de la antigua fortaleza.
Desde aquí subimos campo a través hasta la cima del cerro.
(Km. 0,625) Poco antes de llegar a lo más alto encontramos un tramo de muralla mejor conservado. (Km. 0,700) En lo más alto del cerró se conservan los restos de la cimentación de varias estancias. Pero lo que más llama la atención es la planta circular de lo que en su día fue la parte más importante del Castillo, la torre del homenaje. Tiene 6 metros de diámetro.
También se conserva el aljibe que abastecía de agua a la guarnición que defendía la fortaleza. Todavía conserva un tramo de las escaleras que permitían el acceso a su interior.
Podemos apreciar entre las ruinas restos de las torres circulares que aumentaban la defensa de la fortaleza. El castillo era de planta rectangular, con torre de homenaje central y bastiones circulares en las esquinas.
Desgraciadamente, tras la conquista de Navarra por Castilla, el castillo fue derribado tras la orden de Carlos V de acabar con las fortalezas del antiguo reino para evitar posibles rebeliones.
Debido a los pinos de repoblación de pinos que ocupan las cima del cerro, las vistas desde lo alto del mismo no son todo lo buenas que debieron de ser cuando estaba en uso la fortaleza, con gran dominio visual del valle.
(Km. 0,820) En vez de bajar al pueblo de Monreal con el mismo sitio, rodearemos la fortaleza por su vertiente este. Allí encontramos otro tramo de muralla que está orientado hacia el caserío. Desde este segundo tramo de muralla tenemos una excelente vista del pueblo y el valle.
Es de suponer que este tramo de muralla junto con el primero que hemos visitado, eran un recinto exterior de primera defensa que protegía el castillo propiamente dicho, cuyos cimientos se pueden ver todavía en lo más alto del cerro. Entré este primer tramo de murallas y el castillo se encerraría a probablemente al ganado en tiempos de peligro o bien podía ser usado también para resguardó de las gentes del pueblo en caso de ataque.
Es posible también que este tramo de muralla sea reutilización de la antigua muralla de la Edad del Hierro.
(Km. 1,040) Desde este segundo tramo de murallas continuamos rodeando el cerro por su vertiente norte. Llegamos de nuevo al camino que lleva cementerio.
(Km. 1,450) Sólo queda volver al aparcamiento. La ruta se puede completar subiendo a la Higa de Monreal. Para hacer esta otra ruta consultar: RUTA HIGA DE MONREAL.
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