El dolmen de Sorginetxe es uno es uno
de los dólmenes más importantes del Pais Vasco. Su visita tiene que
estar obligatoriamente en la agenda de cualquier apasionado de la
prehistoria. Además es uno de los dólmenes más hermosos que
he visto. Se levanta imponente en la llanada alavesa con sus pesados
megalíticos que muestran como la robustez y el equilibrio se pueden
conjugar de manera casi mágica.
Al dolmen de Sorginetxe se accede muy fácilmente. Se encuentra a 600 metros del caserío de Arrizala, cerca de la localidad alavesa de Salvatierra. Desde el pueblo una pista asfaltada lleva hasta el dolmen. Junto al monumento megalítico hay un aparcamiento donde podemos dejar el coche.
Al dolmen de Sorginetxe se accede muy fácilmente. Se encuentra a 600 metros del caserío de Arrizala, cerca de la localidad alavesa de Salvatierra. Desde el pueblo una pista asfaltada lleva hasta el dolmen. Junto al monumento megalítico hay un aparcamiento donde podemos dejar el coche.
Cuando visitamos el dolmen de Sorginetxe lo que vemos realmente es el
esqueleto, el corazón del dolmen. Con toda probabilidad las grandes
piedras que vemos en pie estuvieron en su día cubiertas por un gran
túmulo de tierra, como es habitual en estos monumentos megalíticos,
y como podemos ver todavía en el cercano dolmen de Aitzkomendi en Eguilaz. Pero
hoy, habiendo desaparecido el túmulo no dejarán de sorprendernos y
maravillarnos como esos enormes megalíticos se levantan sosteniendo
la gran losa superior que cubre la cámara funeraria en lo que
parece un inestable equilibrio. Inestable equilibrio que no lo es y
que dura ya más de 4000 años qué es la antigüedad aproximada que
tiene el dolmen de Sorginetxe.
El dolmen de Sorginetxe es de los primeros que fueron descubiertos. Se conocía
desde antiguo ya que sus megalitos no podían pasar desapercibidos en
medio de la llamada alavesa por los agricultores de la zona. Pero
sería descrito por primera vez en 1833 siendo también uno de los
primeros dólmenes del que se tiene noticia escrita en la Península
Ibérica. Fue excavado parcialmente en 1890 por Julián de Apraiz. En
las excavaciones encontró restos humanos y una punta de flecha,
materiales que hoy están desaparecidos.
Panel informativo del dolmen de Sorginetxe |
El dolmen de Sorginetxe tiene una cámara poligonal formada por seis losas que sustentan una más que hace de cubierta. Se encuentra muy cerca de la salida del Valle de La Barranca, el valle navarro que comunica la Cuenca de Pamplona con Vitoria y que fue un lugar paso desde la prehistoria y que hoy es el que sigue la moderna autovía que se encuentra a tan sólo 1,6 km en línea recta del dolmen.
¿Quién pudo ser enterrado aquí? ¿Qué jefe, qué líder, qué
noble familia de las tribus que habitaban la Llanada Alavesa en la
prehistoria fueron enterrados aquí? ¿O fue una panteón que albergó
los huesos de toda la tribu sin distinción jerárquica? De ellos ya
no queda nada, ni siguiera los pocos restos humanos que en su día
encontró en las excavaciones Julián de Apraiz
Quienes fueron los destinatarios de este magnífico panteón prehistórico no lo
sabremos nunca y es una incógnita que anima a dejar a volar nuestra
imaginación. Y más todavía si miramos al dolmen de Sorginetxe
recordando las leyendas que lo rodean.
El nombre Sorginetxe viene de la combinación de sorgina y etxea,
bruja y casa en euskera. El dolmen de Sorginetxe es la casa de las
brujas y de hecho una de las leyendas que rodean este monumento
megalítico dice que fueron las antiguas brujas vascas de los
alrededores las que levantaron estas grandes piedras con sus poderes
mágicos. No es difícil imaginar a las brujas celebrando sus
akelarres junto al misterioso monumento prehistórico. El gran
cabrón, el diablo, sentado en el interior del dolmen como si de un
misterioso trono se tratara, miraría con satisfacción como sus
acólitas, las socias del club de la escoba, danzan ante él mientras la luna
llena ilumina con fantasmal luz el prado del akelarre.
Pero junto a esta antigua leyenda hay otra, más amable, que dice que fueron las lamias, personajes femeninos de la mitología vasca de gran belleza quienes construyeron el dolmen con piedras traídas de la cercana sierra de Entzia y que aquí acostumbraban a venir para peinar sus largos cabellos con un peine de oro.
Era imposible que no se formarán leyendas alrededor del dolmen de Sorginetxe. Aquellos campesinos que desde siempre vieron el solitario dolmen se dirían que era imposible que un ser humano pudiera mover esas piedras de toneladas de peso y colocarlas de aquella manera.
Aun hoy, si notamos la inclinación de la piedra superior del dolmen que seguro que ha
aguantado varios terremotos sin moverse puede ser que pensemos que hay algo de sobrenatural en el dolmen de Sorginetxe.
Quizás cuando ya es tarde para que los turistas se acerquen a ver el
monumento megalítico, cuando cae la noche y ya no hay miradas
indiscretas, las antiguas brujas resucitan y vuelven a hacer su
secretas reuniones alrededor del dolmen de Sorginetxe, que al fin y
al cabo es su casa, la casa de las brujas. Y cuando las brujas huyen
del lugar, cuando la luz del amanecer se aproxima, quizás sean las
lamias las que bajan de la cueva de Lezao, su casa en la sierra de
Entzia, para acicalarse los cabellos junto al dolmen por si se
encuentran a algún pastor al que enamorar.
Tras visitar el dolmen me voy sabiendo que este lugar mágico siempre
estará en mi recuerdo. Y me despido del dolmen viendo el hermoso paisaje de montañas que se ve desde el dolmen, unas montañas que rodean la llanada y
que parecen mantenerse a distancia del dolmen. Es como si como si
aquellos gigantes que cierran los horizontes guardaran el respeto a
estas grandes piedras que arrancadas de sus entrañas han trascendido para ser algo único, algo sagrado, desde hace miles de años.
Si has disfrutado con esta visita no te pierdas el dolmen de Eguilaz que se encuentra a pocos kilómetros del de Sorginetxe. Más información en este enlace:
El pequeño chamán en el "trono del akelarre" |
Pero junto a esta antigua leyenda hay otra, más amable, que dice que fueron las lamias, personajes femeninos de la mitología vasca de gran belleza quienes construyeron el dolmen con piedras traídas de la cercana sierra de Entzia y que aquí acostumbraban a venir para peinar sus largos cabellos con un peine de oro.
Era imposible que no se formarán leyendas alrededor del dolmen de Sorginetxe. Aquellos campesinos que desde siempre vieron el solitario dolmen se dirían que era imposible que un ser humano pudiera mover esas piedras de toneladas de peso y colocarlas de aquella manera.
Detalle del megalito que cubre la cámara funeraria |
Vista desde el interior del dolmen de Sorginetxe |
Si has disfrutado con esta visita no te pierdas el dolmen de Eguilaz que se encuentra a pocos kilómetros del de Sorginetxe. Más información en este enlace:
Wow.
ResponderEliminarMuy interesante todo.
Gracias por compartir esta información.