Calahorra, guía arqueológica

8 de diciembre de 2020

POSIBLE CAMPAMENTO ROMANO EN CIRAUQUI

Tramo de muro y escarpe oeste

En este post quiero dar noticia de la identificación de un campamento romano o un castro de la Edad del Hierro en las cercanías de Cirauqui.

El 2 de diciembre de 2020 me dirigía a visitar el castro de Urbe, castro descubierto y dado a conocer por Javier Armendáriz Martija y que se encuentra también en el municipio de Cirauqui. De camino al castro tuve la suerte de encontrarme con Daniel Ortigosa Araiz, vecino de la localidad. Le comenté a donde iba y, dado que la conversación versaba sobre arqueología, me señaló una zona en dirección al río Salado, que, según me dijo, era conocida como Txurikoba. Me comentó que allí habían aparecido restos arqueológicos romanos, y que, por lo visto, aunque no se habían realizado excavaciones, se pensaba que allí había existido una villa romana.

Interesado por el tema cambié mi ruta y me dirigí hacia el espolón de terraza conocido como Txurikoba. Daniel tuvo la amabilidad de acompañarme. Ya desde lejos me llamaron la atención los terraplenes que se veían en el flanco oeste.

Una vez en el lugar vi que este era un lugar situado estratégicamente. El espolón de terraza estaba protegido de manera natural por dos barrancos al este y al oeste, y un fuerte escarpe en el flanco sur. Además, dominaba perfectamente el corredor de comunicación natural del río Salado.

Procedimos a recorrer Txurikoba, tanto por su perímetro como por su interior. Empecé a ver majanos con muchos sillares de piedra en la zona norte, el lugar por donde el enclave era más accesible. Si este lugar fue un campamento militar o un castro, esta zona debió estar protegida por una muralla. Pensé, por tanto, que los sillares que se acumulaban en los majanos podían proceder del desmonte de la muralla por las labores agrícolas modernas. 

Uno de las acumulaciones de piedra en el sector noroccidental del yacimiento

También pudimos ver un gran muro de piedra de decenas de metros de longitud. Estaba ubicado también en la zona norte de Txurikoba. Pudo ser parte de la muralla norte. Por otra parte, no me extrañaría que la defensa del enclave se completara con una atalaya de vigilancia en el cerro donde hoy está Cirauqui.

Muro norte

Es de suponer que también pudo existir un foso junto a la muralla para mejorar la defensa. Pero de haber existido, no queda rastro del mismo. Puede ser que su desaparición se deba a su colmatación por el acondicionamiento del terreno para la explotación agrícola.

Rodeando el lugar pude ver más restos de muros y sillares en los flancos este y oeste. La gran abundancia de sillares y muros de piedra son difíciles de explicar por la mera actividad agrícola moderna. 

Restos de un muro asomando en el terraplén

Al principio pensé que el lugar podía ser un castro de la Edad del Hierro no catalogado. Pero, contrastando lo que veía sobre el terreno con la información de la cartografía, me di cuenta del evidente parecido con el campamento romano de los Cascajos, en Sangüesa. El campamento romano de los Cascajos fue descubierto por Juan Cruz Labeaga y dado a conocer en la Carta Arqueológica del término municipal de Sangüesa. Posteriormente fue estudiado por Javier Armendáriz, que abogó por la posibilidad de que fuera un castro, si bien las últimas excavaciones parecen confirmar que, efectivamente, fue un campamento romano, sin excluir la posibilidad que se instalara sobre un castro, a modo de lo que pudo pasar con Pompelo, la actual Pamplona.  

Estas son las similitudes entre el campamento romano de los Cascajos y Txurikoba:

1º Planta de tendencia rectangular:

- Los Cascajos: 300 x 240 m aproximadamente.

- Txurikoba: 300 x 270 m aproximadamente.

2º Igual ubicación estratégica sobre la amplia vega de un río, controlando el paso natural del corredor de comunicación que forma el río:

- Los Cascajos: Distancia al río Aragón = 800 m aproximadamente. Elevación de la terraza sobre la vega del río = 30 m aproximadamente. Altura sobre el nivel del mar: 436 m.

- Txurikoba: Distancia al río Salado = 700 m aproximadamente. Elevación de la terraza sobre la vega del río = 30 m aproximadamente. Altura sobre el nivel del mar: 407 m.

3º En los dos enclaves han aparecido restos arqueológicos romanos.

4º El interior de los dos yacimientos son planicies, terreno llano muy apto para la ubicación de casas, tiendas o cabañas.



Por otra parte, una calzada sube desde la vega del río Salado hasta lo alto del espolón de terraza y atraviesa el lugar de sur a norte. Es muy similar a la conocida calzada de Cirauqui. La calzada de Txurikoba puede ser una continuación o un ramal de la calzada que se encuentra en el pueblo. La calzada que pasa por Cirauqui, aunque se la denomina romana, está muy modificada en tiempos medievales. Pero ya debió existir en tiempos romanos e incluso anteriores. 

La continuación de la calzada pasa junto al castro de San Cristóbal, castro cercano a Guirguillano. Seguía hacia Salinas de Oro e Ibero para entrar en la Cuenca de Pamplona. Seguramente esta vía fue utilizada como cañada para el ganado también desde tiempos protohistóricos.

Calzada de Txurikoba

La calzada pasa por el medio de Txurikoba. Esto me recordó la manera en que se estructuraban los campamentos del ejército romano. Se establecían las dos calles principales, el cardo y el decumano, que se cruzaban perpendicularmente en el centro del campamento. A partir de estas calles se creaban las demás calles de forma ortogonal, haciendo una cuadrícula. Este modelo también se aplicaba en las ciudades romanas de nueva planta.

Calzada de Txurikoba

La calzada que atraviesa Txurikoba era el cardo del campamento. Al atravesar el campamento facilitaba, además, la salida de las tropas que estuvieran acuarteladas en el mismo, tanto en dirección norte, hacia Pompelo, como en dirección sur, para tomar el corredor del río Salado hacia Andelos.

¿Y el decumano? Un camino sale perpendicularmente de la calzada en el centro de la superficie del enclave. Esta pista puede estar superpuesta al antiguo decumano del campamento. Sólo se conservaría la parte occidental del mismo, ya que la parte oriental del decumano habría quedado bajo el campo cultivado.


Lógicamente, esto que planteo es solamente una hipótesis para futuros trabajos arqueológicos. Lo aquí dicho, solamente podría ser ratificado en el caso de hacer excavaciones arqueológicas sobre el terreno, tal como se ha hecho en el campamento romano de los Cascajos, en Sangüesa.

También cabe la posibilidad que Txurikoba fuera un gran castro u oppidum que controlara el corredor del río Salado antes de la llegada de los romanos. Podría ser la traslación a un enclave de mayores dimensiones de la población del cercano castro de Gazteluzar, castro de la Edad del Hierro ubicado a tan solo 2 kilómetros aguas abajo del río Salado, también sobre la vega del río.

No obstante, yo me inclino más hacia la hipótesis del campamento romano, por su forma de tendencia cuadrangular, la calzada que lo atraviesa de norte a sur a modo de cardo y el material romano que se encontró en el lugar. Además, su ubicación, a unos 7,8 kilómetros en línea recta de Andelos, una de las ciudades romanas de mayor importancia en la zona de Navarra, permitiría la defensa rápida de la ciudad en caso de ser atacada, evitando la incomodidad de acuartelar a soldados dentro de la misma.

También es posible que el campamento fuera anterior a Andelos, y que correspondiera a los primeros momentos de ocupación por Roma del territorio que hoy es Navarra. Otra opción es que fuera construido en el contexto de las guerras sertorianas en el siglo I.a.C.

En resumen, creo factibles las siguientes posibilidades en relación al lugar de Txurikoba:

1.- Campamento romano de nueva creación y con vocación de permanencia, lo cual explicaría la construcción en piedra.

2.- Campamento romano creado sobre un antiguo castro u oppidum prerromano, reutilizando las estructuras defensivas del mismo.

3.- Gran castro u oppidum prerromano.

Si se ratificara cualquiera de estas posibilidades, Cirauqui completaría sus atractivos arqueológicos con otro hito patrimonial de importancia que se sumaría a su conocida calzada y puente romano. Un hito de 2.000 años de antigüedad que se remonta a la romanización de Navarra.

Muro con sillares reaprovechados junto a la calzada

En el siguiente enlace te dejo el track de la ruta que hice a Txurikoba. En los waypoints marco los lugares que detallo en este artículo y que me parecieron los más interesantes.

- Ruta al posible campamento romano de Cirauqui.

Por último, quiero dar las gracias a Daniel Ortigosa Araiz por ponerme sobre la pista de este lugar y luego acompañarme amablemente en la prospección que realicé. Da gusto encontrarse con gente tan amable e interesada por el pasado es su tierra.

También quiero animar a quien lea esto y tenga alguna información adicional sobre el lugar, a que la deje en los comentarios. Seguro que será de gran utilidad y servirá para avanzar en esta hipótesis sobre la existencia en Txurikoba de un campamento romano o castro.

Bibliografía:

Juan Cruz Labeaga Mendiola. Carta arqueológica del término municipal de Sangüesa (Navarra). Trabajos de arqueología Navarra, nº 6, 1987, págs. 7-186.

Javier Nuin Cabello, María Rosario Mateo Pérez, Alexandre Duró Cazorla. Noticia del hallazgo de la Calzada del Arga. Trabajos de arqueología Navarra, nº 28, 2016, págs.289-297.

Javier Armendáriz Martija: De aldeas a ciudades. El poblamiento durante el primer milenio a.C. en Navarra. Gobierno de Navarra, Departamento de Cultura y Turismo, Institución Príncipe de Viana, 2008. Trabajos de arqueología navarra. Monografías arqueológicas; 2.

Amparo Castiella. Sobre la red viaria romana en Navarra. Cuadernos de arqueología de la Universidad de Navarra, nº 8, 2000, págs. 181-196.

Amparo Castiella. Por los caminos romanos de Navarra. Fundación Caja Navarra, 2003.

Julio Asunción. Pueblos Guerreros de Navarra. Guía arqueológica de los castros vascones, celtíberos y berones de la Edad del Hierro. 2019


12 de noviembre de 2020

LO MEJOR DE LA ARQUEOLOGÍA DE NAVARRA 5+1 piezas excepcionales

Navarra es tierra rica en patrimonio arqueológico. Dentro de las muchas piezas y artefactos arqueológicos que los arqueólogos han ido sacando a la luz desde hace décadas, hay un puñado de piezas realmente excepcionales, únicas por su rareza, que podrían estar expuestas en cualquiera de los mejores museos arqueológicos de Europa.Cinco de estas joyas de las arqueología están expuestas en la sala de Prehistoria del Museo de Navarra, en Pamplona.


Cuatro de ellas se datan dentro de la Edad del Hierro y una en el Paleolítico Superior. En este post vamos a recordarlas. Si eres de Navarra y no las conoces, deberías hacerlo. Son parte importante del pasado de Navarra. Si no eres de Navarra y nos visitas, no deberías perdértelas. Seguro que te van a sorprender.

Aquí resaltaré las razones principales de la importancia de cada una de estas piezas. También acompaño enlaces a rutas arqueológicas que nos permitirán conocer los yacimientos arqueológicos donde aparecieron.

Dentro de la cerámica encontrada en los yacimientos arqueológicos de Navarra destaca , sin duda, la copa o pebetero ritual del yacimiento del Alto de la Cruz de Cortes. El Alto de la Cruz de Cortes es un yacimiento arqueológico clave el historiografía de la Edad del Hierro en la Península Ibérica. La copa o pebetero del Alto de la cruz es una pieza excepcional por la rareza de su tipología. No se sabe exactamente su función, pero seguramente fue utilizada en algún tipo de ritual.

- Alto de la Cruz de Cortes

Copa ritual del Alto de la Cruz

Pasamos a la metalurgía. Aquí hay que destacar la espada que se encontró en el depósito de armas de Etxauri. Este conjunto de armas y otros objetos de metal estaba muy cerca del castro de Legin, un poblado fortificado de la Edad del Hierro que se encuentra entre Ibero y Etxauri. La importancia de este arma radica en ser la primera que se encontró de este tipo, de tal manera que dio nombre a esta tipología de espadas. A partir de entonces las espadas similares encontradas en otros yacimientos arqueológicos fueron denominadas en la bibliografía como espadas de tipo Etxauri.

- Castro de Legin

Espada tipo Etxauri

Entre la orfebrería tenemos una obra excepcional: el vaso ritual de plata de la necrópolis de El Castillo. La necrópolis de El Castillo se encuentra en Castejón. Es una de las más importantes de la Edad del Hierro de la Península Ibérica. Este vaso de plata es la pieza más importante que se ha encontrado en la necrópolis. Quizás se usaba para las libaciones o en los rituales dedicados al difunto que se han documentado en este cementerio de la Edad del Hirro. El vaso esta decorado con pequeñas cabezas. Esta extraña decoración tiene dos interpretaciones. Por un lado podrían ser representaciones de los antepasados con los que se iba a reunir el difunto tras la muerte. Pero la interpretación más sugerente es la que dice que son representaciones de las cabezas cortadas a enemigos. Es conocido el rito celta y celtíbero de cortar las cabezas de los enemigos vencidos y tomarlas como trofeos.

En el Museo de Castejón se exponen muchas de las piezas encontradas en la necrópolis.

- Museo de Castejón



La cuarta pieza clave de la arqueología Navarra es el Guerrero de Turbil. Se encontró en el castro de Turbil, castro de la Edad del Hierro que se encuentra a pocos kilómetos de Beire y de Olite. En la estatua de tipología Ibérica más grande de la Península Ibérica y la escultura de bulto redondo más antigua de Navarra. Debió ser una especie de tótem o estatua sagrada para los habitantes del poblado. Probablemente representaba a un dios, a un antepasado mítico o a un héroe legendario. Tienes mucha más información sobre este excepcional guerrero de piedra en el siguiente enlace:

- Estatua del Guerrero de Turbil

El Guerrero de Turbil


He dejado para el final la pieza que parece más humilde por su aspecto, pero que, por contra, es la más excepcional. Es un pequeño bloque de piedra que se encontró en la cueva de Abauntz en el valle de Ultzama. Técnicamente es conocida como bloque 1 de la cueva de Abauntz. Pero es mucho más conocida como el mapa de Abauntz. Es el mapa más antiguo de Europa Occidental. Sobre la piedra, un cazador prehistórico, hace más de 13000 años, grabó los accidentes geográficos del valle donde él y su grupo practicaban la caza. Podíamos decir, bromeando, que es el predecesor del Google Maps. Es tal la importancia de esta pieza dentro de la arqueología Europea, que fue la pieza que enviada por Navarra para la exposición que conmemoró el 150 aniversario del Museo Arqueológico Nacional en Madrid, exposición a la que acudieron algunas de las piezas más importantes de la arqueología de España.

- Cueva de Abauntz 




A estas cinco piezas tengo que añadir una más que actualmente no podemos visitar: el menhir de Soalar. Es el menhir más importante de Navarra. En su superficie está grabado un guerrero prehistórico. Estaba expuesto en el patio del museo de Elizondo, pero fue retirado debido a que se estaba deteriorando al encontrarse a la intemperie. Hoy (noviembre de 2020) está en los almacenes de arqueología del Gobierno de Navarra. Sería conveniente volviera a exponerse una pieza de tal valor histórico y arqueológico. Creo que el mejor lugar sería el Museo de Navarra, concretamente en la gran sala donde está la taquilla. Allí luciría magnífico y con las condiciones perfectas de conservación. Además conocerían esta pieza, orgullo del valle del Baztán, muchísimas más personas de las que lo hacían en su primera ubicación. Ojalá este párrafo se quede desfasado pronto y podamos volver a contemplar a este gigante de piedra en un lugar adecuado.

- Menhir de Soalar

Espero que te haya gustado este post. Si crees que me he dejado alguna joya de la arqueología fuera de este pequeño ranking, déjalo en los comentarios para que todos los enamorados del pasado más antiguo de Navarra lo conozcamos.






7 de septiembre de 2020

RUTA MEGALÍTICA EN ODERITZ - Valle de Larraun

Oderitz es un pequeño pueblo del Valle de Larraun, que apenas pasa de los cincuenta habitantes. Se encuentra en la ladera norte de la sierra de Aralar. Esta sierra es uno de los lugares con más riqueza megalítica de Navarra. 

En esta ruta vamos a conocer cuatro dólmenes. Tres de ellos están entre los más importantes y mejor conservados de Aralar. En el siguiente enlace puedes bajarte el track para gps y también puedes consultar el mapa de la ruta.

- Track para GPS y mapa de la ruta megalítica de Oderitz.

- Track para GPS en Wikiloc

La ruta es muy cómoda, apta para hacer con niños. No llega a los cuatro kilómetros de distancia y casi no tiene desnivel.Esta bastante bien señalizada. La relación del esfuerzo que hay que invertir para lo que ofrece la ruta es sobresaliente. En este aspecto de las mejores que he realizado. 

Atravesando el bosque en el recorrido megalítico de Oderitz

Además en el recorrido atravesaremos un bonito bosque de hayas, avellanos y robles. Buena parte del recorrido es a la sombra, por lo que es también apta para hacer los días de calor.

Visitaremos los dólmenes de Pikabotz Milaldapa, Azolape y Pagamendi. El mejor conservado es el de Pagamendi que está en las cercanías del pueblo. Conserva la cámara funeraria y un gran túmulo de varios metros de altura.Viendo el dolmen no cabe duda del gran trabajo que realizaron los habitantes prehistóricos de la zona para honrar a sus muertos. Siempre me ha llamado la atención que dedicaron muchos más esfuerzos en construir sus monumentos funerarios que en construir sus poblados, de los que no queda apenas rastro.

dolmen de Pagamendi
Dolmen de Pagamendi

Le sigue en importancia el dolmen de Milaldapa. Este dolmen además está situado en un alto con bonitas vistas. 

Túmulo del dolmen de Milaldapa

En definitiva, una ruta cómoda que se puede completar tranquilamente en hora y media y que va a permitir conocer una muestra importante de la riqueza megalítica de la sierra de Aralar. 

Dolmen de Pikabotz

No acaba aquí, ni mucho menos, la importancia del patrimonio prehistórico y megalítico de la sierra de Aralar. En el siguiente enlace tienes otra ruta, más exigente a nivel físico, que te permitirá conocer bastantes más dólmenes, en este caso de la ladera sur de la sierra. 

- Recorrido megalítico por la sierra de Aralar


© Julio Asunción

Mapa de rutas arqueológicas

10 de agosto de 2020

Ruta Castro Matacalza con mapa y track

  - Información sobre el castro de Matacalza

En esta ruta partiremos del aparcamiento del restaurante "El Poste", que se encuentra en la carretera NA-132, a la altura del desvío de entrada al pueblo de Larraga. Junto al restaurante encontramos un cartel que nos indica que estamos en la histórica cañada real Tauste-Urbasa-Andía, cañada que recorreremos en el principio de la ruta. No hace muchas décadas pasaban por esta cañada más de 150.000 cabezas de ganado en busca de los frescos pastos de altura de la sierra de Urbasa-Andía.

Ovejas en la cañada Tauste- Urbasa- Andía

También, de camino al castro, pasaremos junto a una interesante muestra del patrimonio etnográfico de la zona: una bejera. La bejera era la manera en que se explotaban la abejas hasta hace unas décadas.

Bejera cerca del camino del castro de Matacalza

Una vez en el castro recorreremos su foso, que es su resto visible más importante. Posteriormente recorreremos la zona donde se encontraban las viviendas y que hoy está ocupada por pinar de repoblación. Llegaremos hasta el flanco sur, desde donde tendremos una buena panorámica de la zona y nos daremos cuenta de lo inexpugnable que era por esta parte este poblado de la Edad del Hierro debido a los escarpes que lo rodeaban por buena parte de su perímetro. 

Vista del castro y el foso desde el oeste
Tras visitar el castro nos acercaremos hasta el río Arga, que seguro fue importante para los habitantes del castro. Seguramente los terrenos, hoy también cultivados, que se encuentran entre el Arga y el castro, también fueron tierras de cultivo para los que vivieron aquí hace más de 2000 años.

Río Arga en las cercanías del castro de Matacalza

Aquí tienes el mapa de la ruta y también el enlace para que te descargues la ruta al castro de Matacalza:

- Track para GPS de la ruta (incluye waypoints)


CASTRO DE MATACALZA - Mendigorría

El castro de Matacalza se encuentra en Mendigorría, justo en el límite con el término municipal de Larraga. De hecho, está más cerca del caserío de Larraga que del de Mendigorría, por lo que la ruta senderista que propongo para llegar a este yacimiento arqueológico, y cuyo enlace encontrarás más abajo, parte de las cercanías de Larraga.

El castro de Matacalza se encuentra en un cerro testigo que se levanta a tan sólo 195 metros del río Arga. Como otros castros de la Edad del Hierro tratados en este blog (como por ejemplo el más conocido de Las Eretas de Berbinzana), es muestra de la importancia estratégica que como vía de comunicación tenía el río Arga. Además sus aguas regaban las fértiles tierras que aprovecharon los pobladores de los castros cercanos al río.

Matacalza es uno más de los castros descubiertos y dados a conocer por Javier Armendáriz Martija.

El castro tienen dos recintos, ocupando una superficie total de 12.800 m². El recinto más pequeño tiene 3.600 m² y es donde estaban las cabañas del poblado. El segundo recinto seguramente se usó como corral para el ganado y para la realización de actividades económicas o artesanales.

El castro de Matacalza aprovecha los escarpes del cerro testigo donde se encuentra como defensa natural. Sólo es accesible por su flanco noroccidental. 

Seguramente esta zona estaba defendida por murallas. Hoy no queda nada del recinto amurallado. Si se pueden ver en algunos puntos sillares que pudieron ser de la muralla o de alguna de las casas del poblado.

Sillares en el castro de Matacalza

Pero lo que si ha dejado su huella en el terreno es un gran foso artificial que aisla el castro y que se dispone de un lado a otro de los escarpes naturales del cerro. El foso conserva en algunos puntos una profundidad que supera los 4 metros y una anchura entre 8 y 10 metros.


Foso del castro de Matacalza

En el interior del castro no se aprecian restos de viviendas. Los cimientos de las mismas permanecen todavía enterrados a la espera de futuras excavaciones arqueológicas. Hoy el terreno donde se levantaban las casas está ocupado en su mayor parte por un pinar de repoblación. No obstante, si atravesamos el castro y nos asomamos a su flanco sur, nos daremos cuenta del gran control visual que este poblado de la Edad del Hierro tenía sobre la zona y disfrutaremos de excelentes panorámicas sobre el río Arga y las tierras de Lerga.

Panorámica desde el castro de Matacalza

El cerro estuvo ocupado seguramente desde el Calcolítico. Eso parece indicar la aparición de una flecha de sílex de esta época.

Entre los materiales de la Edad del Hierro destaca la cerámica manufacturada y celtibérica además de los molinos de piedra tanto de tipo circular como barquiforme.

Parece ser, según se desprende de las catas efectuadas por el equipo de Javier Armendáriz, que el castro se abandonó de forma no traumática, es decir, que no fue destruido en alguno de los conflictos frecuentes en los últimos siglos del primer milenio antes de nuestra era. Es posible que los pobladores de Matacalza se trasladaran al cercano castro de Andelo, que está a poco más de 1 kilómetro de distancia. El castro prerromano de Andelo, con el tiempo se convertiría en una de las ciudades romanas más importante del territorio que hoy conocemos como Navarra.

En el siguiente enlace tienes el mapa y el track para gps de la ruta senderista que te acercará al castro de Matacalza. 

- Mapa y ruta del castro de Matacalza


Bibliografía:


Javier Armendáriz Martija: De aldeas a ciudades. El poblamiento durante el primer milenio a.C. en Navarra. Gobierno de Navarra, Departamento de Cultura y Turismo, Institución Príncipe de Viana, 2008. Trabajos de arqueología navarra. Monografías arqueológicas; 2.

© Julio Asunción

Mapa de rutas arqueológicas

19 de abril de 2020

CASTRO MURU. Turrillas, Izagaondoa

El castro de Muru es el más interesante de Izagaondoa. Se encuentra junto a Turrillas, uno de los pequeños pueblos que se ubican a la sombra de uno de los montes más emblemáticos de Navarra, la Peña de Izaga, montaña que da nombre al valle. 



El castro de Muru es un castro de mediano tamaño. Alcanza casi las 2 hectáreas de extensión (18000 metros) . 
Este poblado fortificado de la Edad del Hierro se encuentra ubicado en un espolón de monte, con gran parte de su perímetro defendido de manera natural por laderas escarpadas. 


Castro Muru con la señalización de estructuras y ruta de entrada original

El acceso, más sencillo es por su flanco sureste. Esta parte estaba especialmente protegida mediante una gran muralla. Es una de las muestras más impresionantes de los sistemas defensivos de los castros de Navarra. 


Muralla del castro de Muru

La entrada al interior del recinto fortificado se encontraba en el extremo norte. Todavía se conserva lo que debió ser la rampa de acceso. Aquí se llegaba rodeando el castro por su flanco oeste y norte.

La zona habitacional del castro estaba dividida en dos recintos. Puede ser que tuvieran diferente uso, siendo habitualmente al superior el dedicado a las viviendas y el inferior actividades agropecuarias. Este recinto secundario quizás fue usado como redil del ganado. Estos recintos estaban separados pon un muro o muralla interior del que todavía quedan restos visibles. Como suele ser habitual en los castros de la Edad del Hierro, el dominio visual del entorno era importante. 

Recinto secundario. A la izquierda muralla de separación con el recinto principal o superior


Desde el castro de Muru se controlaba el corredor que comunica el valle de Izagaondoa con la cuenca de Lumbier. 

Panorámica del valle de Izagaondoa desde el castro de Muru


Para visitar el castro se puede dejar el coche en Turrillas o en su cementerio que está un poco apartado del pueblo. Desde el cementerio se tiene una excelente vista del cerro donde se levanta el castro. Una pista nos lleva hasta lo alto del espolón de monte y la zona donde en su día debió de existir un foso del que hoy prácticamente no queda huella tras haber sido colmatado. Sólo se aprecia una pequeña depresión en el terreno. 


Lo más impresionante  de la visita al castro de Muru es, sin duda, la muralla. Todavía conserva varios metros anchura y decenas de metros de recorrido, aunque en su parte noreste a sido desmontada por los trabajos agrícolas. 
También podemos apreciar los dos recintos del castro, el muro que los separaba. 

Rodeando el castro por su zona más meridional podemos seguir el recorrido que muy probablemente había que hacer para llegar a la entrada principal exponiendose los atacantes a la clara ventaja de los defensores.

Rampa de entrada al castro de Muru


En el siguiente enlace puedes descargarte el track que puedes seguir para visitar el castro. Están también los waypoints con los puntos más interesantes para la correcta interpretación de los elementos estructurales de este poblado fortificado que estuvo habitado hace más de 2000 años. También tienes el mapa con la ruta.


Ruta al castro de Muru desde el cementerio de Turrillas

Y si te interesa el mundo de los pueblos prerromanos seguramente te guste mi libro Pueblos guerreros de Navarra donde encontrarás información y rutas para visitar varias decenas de Castro de la Edad de Hierro.

Bibliografía:

Javier Armendáriz Martija: De aldeas a ciudades. El poblamiento durante el primer milenio a.C. en Navarra. Gobierno de Navarra, Departamento de Cultura y Turismo, Institución Príncipe de Viana, 2008. Trabajos de arqueología navarra. Monografías arqueológicas; 2.



© Julio Asunción

17 de abril de 2020

NUEVO MENHIR EN VILLATUERTA. Menhir Reobelza

En este post quiero dar noticia del descubrimiento de un interesantísimo menhir en la ladera oeste del monte Esquinza. Está en el término municipal de Villatuerta, a unos metros de la muga con el término municipal de Cirauqui.


 


El descubridor del menhir fue Pantxo Zuazu Pina. Mientras hacía una excursión en la zona el 29 de diciembre de 2019, quedó sorprendido por la rareza del monolito. Se puso en contacto conmigo para que lo  examinará. Comprobé que no estaba el catálogo de monumentos megalíticos de Navarra y el 30 de enero de 2020 me acerque a verlo. 

Es uno de los menhires más curiosos e interesantes de Navarra, ya que está artificialmente grabado con líneas diagonales más o menos paralelas. Esto lo singulariza de la mayoría de los menhires de Navarra.


Es raro encontrar en estos milenarios megalitos algún tipo de grabado. Entre los escasos monolitos de Navarra que muestran grabados podemos citar como ejemplos el menhir de oiangibela o la Piedra de Roldán, también tratados en este blog. Aunque, sin duda, el más importante es el menhir de Soalar, en el que se representó esquemáticamente un guerrero.



No sabemos cuál era el significado o la finalidad de estos grabados lineales.  ¿Pueden tener que ver con algún tipo de calendario o contabilidad relacionada con el ciclo estacional anual, cuyo conocimiento era tan importante en estas sociedades agropecuarias? ¿Puede que tengan una finalidad ritual o simbólica que hoy se nos escapa? Son incógnitas que, por el momento, quedan lejos de ser desvaladas.

He llamado a este monolito menhir Reobelza, debido a que así aparece denominado en la cartografía el paraje donde se encuentra. 

Está partido en dos, mide un total de 170 cm de longitud (114 cm la piedra más grande), 52 cm de anchura máxima y 13 cm de grosor. Se encuentra junto a un campo de cultivo. Está tumbado y, con toda probabilidad, desplazado de su lugar original. 

Hay que recordar que este no es el único monumento megalítico del monte Esquinza. Hay otros menhires catalogados en este monte, si bien el menhir Reobelza es el más interesante. En el mapa tienes la localización de menhir. También te facilito las coordenadas por si quieres acercarte a verlo. Aunque se encuentra en el término municipal de Villatuerta, la ruta más fácil para llegar a este monumento megalítico parte de Lorca.


Coordenadas GPS: 
42,64782ºN 1,92538ºW 
UTM 588089 4722266

Por supuesto, hay que tratar al menhir con el respeto y cuidado que merece todo nuestro patrimonio arqueológico. Estos monolitos son huellas que, a través de los siglos, nos han dejado los antiguos habitantes de estas tierras.

9 de abril de 2020

NUEVO MENHIR EN MENDIGORRIA

En este post quiero dar noticia del descubrimiento de un nuevo menhir o monolito que no me consta que esté registrado en el catálogo de monumentos megalíticos de Navarra. Lo encontré en marzo de 2020 cuando hacía una ruta a las Peñas de Gorriti y a la ermita de Santiago desde Mendigorría. El menhir se encuentra junto al camino que sube al Alto de las Canteras y a las Peñas de Gorriti. Coordenadas de localización: 42,63167ºN 1,81985ºW.





Tiene 272 cm de largo, 35 de ancho, y 30 de grosor.

Menhir de Mendigorría
Es muy probable que el menhir fuera más grande y que se hubiera partido, ya que a un par de metros del mismo se encuentra otra piedra que bien podría ser parte del menhir, ya que coincide el tipo de piedra y el grosor. Esta piedra mide 82 cm. de largo, lo que haría que el menhir superara los 3 metros de largo.

Parte del menhir que se encuentra separada de la piedra principal

Desde el paraje donde se encuentra el monolito se llega a ver Mendigorría. 

Menhir. Al fondo Mendigorría

En la cara superior del menhir se pueden apreciar algunas líneas que pueden hacer sido grabadas artificialmente. De ser así este monolito pasaría a integrar la corta nómina de menhires grabados encontrados en Navarra, grupo en el cual es emblemático el menhir de Soalar en el cual, de manera muy esquemática, se representó un guerrero. Otro ejemplo lo tenemos en el menhir de oiangibela  del cual ya traté en este blog. 
Paraje donde se encuentra el menhir. A la derecha y al fondo Mendigorría

El menhir parece claramente desplazado de su lugar original, seguramente debido a las labores agrícolas de los campos del entorno. 
Como he comentado en las líneas anteriores no me consta que esté menhir esté catalogado ni haya ninguna referencia anterior al mismo, pero si tienes alguna noticia al respecto, te agradecería que la dejarás en los comentarios. 
Y si te interesa la arqueología y el megalitismo, puedes bucear en las páginas de este blog donde encontrarás muchos más yacimientos arqueológicos y rutas que te llevarán a conocerlos.


© Julio Asunción