Calahorra, guía arqueológica

26 de febrero de 2020

CASTRO DE INDUSI Lerga

Castro de Indusi desde el Alto del Burlón

El castro de Indusi, también llamado de Murubitarte, se encuentra en el puerto de Lerga, que comunica este pueblo con San Martín de Unx. Este puerto fue un lugar estratégico en la antigüedad, ya que comunicaba Tafalla y la Plana de Olite con la zona oriental de lo que hoy es Navarra y con el val de Aibar, donde estaba la importante ciudad romana de Santa Criz (seguramente la Nemanturisa romana, en el municipio de Eslava).

El castro de Indusi es uno más de los descubiertos por Javier Armendáriz Martija.

Es un castro pequeño. Tiene 5250 m². Pero se puede apreciar fácilmente su estructura defensiva. Este poblado fortificado de la Edad del Hierro ocupa la cima la zona superior del monte Indusi.
Todavía se aprecia el gran terraplén que cubre la muralla. En algunos puntos, como en la zona suroriental. Podemos ver bastantes sillares de la muralla. Armendáriz cree que en esta zona suroriental debió existir una torre que protegía la entrada principal del poblado protohistórico.

 

Pero lo que mejor se conserva del castro es el foso que recorría prácticamente todo su perímetro. El foso se indentifica perfectamente a los pies del terraplén de la muralla. Aunque en algunos puntos está en parte colmatado por los derrubios provenientes de la muralla, todavía podemos ver tramos de varios metros de anchura y profundidad.


Foso del castro de Indusi


Se encontraron fragmentos de cerámica manufacturada y celtibérica, además de molinos de mano.

En la parte superior no se aprecian restos de las casas o cabañas que albergaban a los habitantes de este poblado hace más de 2000 años. Si se aprecia que esta zona superior del monte fue nivelada artificialmente para facilitar la construcción de las casas.

El control visual del territorio, como es habitual en los castros de la Edad del Hierro, es amplísimo. Especialmente hacia el este. Podemos contemplar todo el valle, con Lerga en primer plano. Este valle es un pasillo que lleva hacia Sanguesa y hacia tierras aragonesas. Según Armendáriz, para paliar la menor visibilidad hacia el oeste, seguramente existió un puesto de vigilancia en los montes que cierran la panorámica en esta dirección.


Panorámica desde el castro de Indusi



Ruta al castro de Indusi

Aparcaremos el coche nada más pasar el puerto en dirección a Lerga, en la primera curva cerrada a la izquierda, a la altura del kilómetro 50,900 de la NA 132, (km 0,00 30T x=621391 y=4712505), sale una pista a la derecha de la carretera donde podemos dejar el coche. El castro se encuentra en el cerro que está junto al lugar de aparcamiento.

La ruta completa se puede hacer en un par de horas.

Distancia: 3 km.
Desnivel máximo: 67 m.
Desnivel acumulado: 112 m.

Puedes seguir la ruta sin problemas con mapa y el track para GPS que tienes en el siguiente enlace. Acompaño el track con los waypoints de todos los puntos de interés que detallo en las líneas siguientes.

- MAPA Y TRACK PARA GPS DE LA RUTA AL CASTRO DE INDUSI

Desde el aparcamiento subiremos al cerro donde se encuentra el castro. No tardaremos más de 10 minutos. Empezaremos la visita al castro en la zona suroriental (30T x=621536 y=4712694). Allí podemos ver bastantes sillares de la muralla junto al terraplén.


Terraplén y sillares de la muralla del castro de Indusi


Seguidamente rodearemos el castro. Mientras lo hacemos tendremos unas magníficas vistas de Lerga y del valle de Indusi.

En la zona norte es donde mejor está conservado el foso (Km 1,00 30T x=621511 y=4712851). Recorreremos el foso.


Otra vista del foso del castro


Luego ascenderemos a su parte superior, hoy ocupado por las carrascas, pero que, en su día, fue donde se ubicaron las casas del castro. Identifiqué una estructura circular de piedras de difícil adscripción cronológica (30T x=621532 y=4712743).

Si nos asomamos al flanco norte (30T x=621510 y=4712826), podremos apreciar la fuerte defensa que ofrecía el terraplén de la muralla combinado con el foso.

Bajando de nuevo hacia el aparcamiento, encontré los restos de una pequeña cantera (Km 1,5 30T x=621496 y=4712659). Esta cantera no fue nombrada por Armendáriz en su estudio, pero cabe la posibilidad que hubiera sido usada cuando el castro estuvo habitado. Cerca de la cantera había una acumulación de piedras importante. Quizás corresponden a una defensa avanzada del castro sobre el que pudo ser camino de subida al mismo.


Posible cantera del castro de Indusi


Por último, podemos alargar un poco la ruta. Desde el aparcamiento subiremos al Alto del Burlón, que es el monte que se encuentra al suroeste del castro de Insusi (Km 2,4 30T x=621195 y=4712257). No tardaremos más de 20 minutos desde el aparcamiento. Desde allí tendremos una excelente vista en conjunto del cerro que albergó el poblado protohistórico y apreciaremos su situación estratégica justo a la salida del valle del Indusi en dirección a Tafalla.

Bibliografía:

Javier Armendáriz Martija: De aldeas a ciudades. El poblamiento durante el primer milenio a.C. en Navarra. Gobierno de Navarra, Departamento de Cultura y Turismo, Institución Príncipe de Viana, 2008. Trabajos de arqueología navarra. Monografías arqueológicas; 2.

Si te ha gustado la ruta, quizás te interese el libro Pueblos guerreros de Navarra, donde podrás conocer los castros más importantes de Navarra.



© Julio Asunción

17 de febrero de 2020

RUTA MEGALÍTICA EN BERTIZARANA Y ASCENSIÓN A OTEITZOIANA

Panorámica desde Oteitzoiana


En esta ruta nos vamos sumergir de lleno en la prehistoria de Bertizarana. Visitaremos más de media docena de dólmenes, al tiempo que ascenderemos a uno de los montes mas interesantes de la zona, el Oteitzoiana. Desde esta cima disfrutaremos de excelentes panorámicas de los montes y tierras del norte de Navarra.



La ruta es bastante exigente, ya que durante un buen rato tendremos que subir rampas del más del 15 % de desnivel. Además, en el tramo de bajada, el camino no está bien marcado por lo que es imprescindible seguir el track para GPS que adjunto a la ruta. La vegetación, en la vuelta, nos va a dificultar el avance en numerosas ocasiones. También podemos optar por bajar por el mismo sitio, si bien en este caso nos perderemos varios de los monumentos megalíticos que se visitan en la ruta.
Debido a todo esto y al desnivel, la ruta no es recomendable para niños.
Las coordenadas son en datum ETRS89.
Distancia: 11 km.
Desnivel máximo: 529 m.
Desnivel acumulado: 629 m.
La ruta parte desde Narbarte (Km 0,00 30T x=611638 y=4776582). Podemos dejar el coche cerca de la iglesia. Desde la plaza de la Iglesia tenemos que coger la calle que, cruzando la carretera, pasa junto a una bonita fuente.

Fuente y calle donde se inicia la ruta


Esta calle nos lleva fuera del pueblo y nos aproxima al monte que vamos a subir.
Enseguida empezaremos el continuado ascenso por la ladera de Oteitzoiana que es el monte que cierra el valle por el norte (Km 0,468 30T x=611543 y=4777010) .
Tras 45 minutos de continua subida por buena senda dejamos atrás el bosque de roble americano que cubre la ladera (Km 1,7 30T x=611339 y=4777760). Desde aquí el desnivel se suaviza. Llegamos a unos amplios prados desde donde tenemos una buena vista de los dos picos que vamos a subir, el Oteitzoiana a la izquierda y el Meateko Kaskoa a la derecha.
El Oteitzoiana al fondo




Seguimos subiendo hasta el collado de Meate, que separa los dos montes. En el mismo collado encontramos el primero de los dólmenes de la ruta (Km 2,8 30T x=610657 y=4778449). Todavía conserva parte del túmulo y varias de las losas de la cámara funeraria.
Dolmen de Meate





Desde el collado emprendemos la subida hacia la cima de Oteitzoiana, también conocido como Otexon. Llama la atención su cresta rocosa que contrasta fuertemente con las formas suaves de Meateko Kaskoa. Al emprender la subida nos encontrarmos un búnker de la Línea P. Es uno de los miles que mandó construir Franco ante la posibilidad de un ataque de los aliados desde Francia tras acabar la II Guerra Mundial (Km 3,068 30T x=610518 y=4778396).
Entrada del búnker del collado de Meate

Desde el collado tardaremos unos 20 minutos en llegar al vértice geodésico que señala el punto más alto de Oteitzoiana (Km 3,850 30T x=610272 y=4778349). Es cima de primera categoría en Navarra y puntuable para el concurso de los 100 montes.
Cima de Oteitzoiana

Desde los 685 metros de altura de la cima, las vistas son extraordinarias. Destacan, hacia el este, el Hautza, el Legate y el Alkurruntz. Hacia el sur los montes que separan Bertiz y Baztán de la Cuenca de Pamplona (Saioa, Okilin, Abartán, etc). Hacia el oeste, imponente, el Mendaur. Y cerca, abajo, en el valle, la población de Sumbilla, arropada entre tanto gigante.



Panorámica este desde el Oteitzoiana. En primer plano Meateko Kaskoa

Tras disfrutar de las panorámicas procederemos a bajar en dirección oeste hasta el segundo dolmen (Km 4,2 30T x=610097 y=4778282). No se conserva mucho del mismo, por lo que también podemos saltarnos este dolmen y volver al collado por el mismo sitio por donde hemos venido.
Dolmen en la ladera oeste de Oteitzoiana

Una vez de vuelta en el collado procedemos a subir al Meateko Kaskoa. La cima de este monte de 3ª categoría está señalada mediante un hito de piedras (Km 5,8 30T x=611067 y=4778627).
Cima de Meateko Kascoa. Al fondo el Mendaur y, a la izquierda, Oteitzoiana

A partir de aquí el camino no es tan fácil, ya que la vegetación ha cerrado los senderos. Por lo que para los que no quieran pelearse con la vegetación para avanzar es mejor que vuelvan por el mismo camino. Además, aquí predominan las aulagas, cuyo tacto punzante no es precisamente muy agradable. No es mala idea llevar polainas para evitar los pinchazos (yo no lleve y sufrí más un arañazo). Pero merecerá la pena el esfuerzo. Todavía nos quedan varios dólmenes que visitar. En el siguiente enlace tienes la continuación de la ruta.
© Julio Asunción

DOLMENES DE OTALTZU Y AMABURU

- Parte 1 de la ruta: RUTA MEGALÍTICA EN BERTIZ Y ASCENSIÓN A OTEITZAOINA


Empezamos a descender de Meateko Kaskoa siguiendo el cordal en dirección suroeste. A poco más de 300 metros de la cima encontramos otro dolmen pero que es difícilmente apreciable por la vegetación (Km 6,2 30T x=611321 y=4778405).
Pasaremos junto a otro dolmen de poca entidad (30T x=611859 y=4778281) antes de llegar a uno de los más interesantes de la ruta, el dolmen de Otaltzu (Km 7,080 30T x=612018 y=4778242).


El dolmen se encuentra justo en la muga del Señorío de Bertiz, que está marcada por alambrada y por un murete de piedra. Veremos la cámara funeraria y la losa de cubrición, de gran tamaño. Está desplazada sobre la cámara funeraria.
Desde el dolmen tenemos que seguir en dirección sur. Tendremos que ir buscando el paso entre las aulagas y los helechos, hasta llegar al collado que separa Meateko Kaskoa del monte Amaburu (Km 7,5 30T x=612185 y=4777962).
Desde el collado podemos desviarnos algo más de un centenar de metros, cruzando la alambrada, para visitar otro dolmen (Km 7,700 30T x=612294 y=4778021) No es de los mejores de la ruta, por lo que también podemos evitar este desvío si vamos mal de tiempo.



Más interesante es ganar la cima de Amaburu (Km 8,3 30T x=612301 y=4777781). Un último esfuerzo de subida para nuestras cansadas piernas que merece la pena por las panorámicas del valle y por el dolmen que hay en sus cercanías.
Cima de Amaburu

A doscientos metros al oeste de la cima está el dolmen de Amaburu. Conserva grandes losas de piedra de la cámara funeraria todavía firmemente hincadas en el suelo. Es uno de los monumentos megalíticos más interesantes de la ruta (Km 8,5 30T x=612108 y=4777757).




Sólo nos queda bajar hacia la borda abandonada que se encuentra al oeste del monte Amaburu y buscar el sendero que nos va a llevar, sin pérdida, a Narbarte (Km 9,00 30T x=611849 y=4777862). No tardaremos más de media hora en llegar al pueblo.
En el camino encontraremos algunos grandes ejemplares de roble que harán las delicias de los aficionados a los árboles singulares, entre los que me encuentro (Km 9,640 30T x=612083 y=4777319).
Llegamos a Narbarte. Una recomendación. Además de darnos una vuelta por el pueblo, podemos acercarnos con el coche al cercano caserio de Oieregi, en la carretera que lleva Pamplona. No tardaremos más de 5 minutos con el coche. Ahí está el palacio y el puente de Reparacea. El puente medieval de un sólo ojo es digno de verse. No te lo pierdas. En este vídeo puedes ver algunos de los atractivos de Narbarte y también el puente románico.



Y si te ha gustado esta ruta, quizás te interesen mis libros que combinan el senderismo con la arqueología: Guía arqueológica de Navarra y Pueblos guerreros de Navarra.


© Julio Asunción


11 de febrero de 2020

ERBITI - DOLMEN DE ARKATXU - GARTZARON

Cámara funeraria del dolmen de Arkatxu

En esta ruta  arqueológica vamos a visitar uno de los monumentos megalíticos más interesantes del valle de Basaburua, el dolmen de Arkatxu. También subiremos al monte Zugazmendi, y además de coronar esta cima, ganaremos también las otras tres cimas de tercera categoría de este monte. La ruta es circular y puede empezarse desde Erbiti o desde Gartzaron. Aquí explico la ruta desde Erbiti.

Distancia: 8,1 km.
Desnivel máximo: 210 m.
Desnivel acumulado: 270 m.


Km. 0,00.- Dejamos el coche en el pueblo de Erbiti. En Erbiti nace una pista que, enseguida, nos introduce en el bosque. Superaremos el desnivel hasta llegar a un collado en el amplio cordal del monte que vamos a recorrer (Km. 2,00 30T x=601114 y=4760250).

La parte superior de este monte es bastante llana, exceptuando los cuatro pequeños cerros que marcan las cimas.

En el collado acaba la pista. A partir de ahora tendremos que guiarnos por el track que adjunto a la ruta. Primero Iremos hacia la izquierda, a ver los dos dos dólmenes. El más importante es el de Arkatxu, pero podemos acercarnos también al dolmen de Arkaxiti (Km. 2,400 30T x=601242 y=4760069).



De este dolmen sólo podemos ver el túmulo que lo cubre. Además el acceso es más complicado debido a la falta de camino y a las zarzas que complican el avance. Una opción es saltarse este dolmen y visitar únicamente el de Arkatxu. 

 


Mucho más interesante es el dolmen de Arkatxu (Km. 3,100 30T x=601551 y=4760343). Se conserva también el túmulo, pero lo más interesante es la cámara funeraria que está perfectamente delimitada por varias grandes losas de piedra que forman una especie de ataúd de piedra.


El dolmen está a 50 metros de la cima de Arkatxu, que ni siquiera está marcada con un hito de piedras (30T x=601574 y=4760390). 



Tras visitar el dolmen volvemos al collado. Desde el collado nos dirigiremos en dirección oeste para ir subiendo las otras tres cimas del monte. La más alta y mas cercana es la de Zugazmendi, que da nombre a todo el monte. Sus 808 metros de altura son el techo de este excursión (Km. 4,270 30T x=600798 y=4760334). Está marcada con un hitos de piedras.

Cima de Zugazmendi


Seguimos hacia el oeste atravesando un bonito hayedo y llegamos a la cima de Xoxanea (Km. 4,9 30T x=600334 y=4760559). Se encuentra cerca de una borda que está rodeada de una gran pradera.

Prados cercanos a la cima de Xoxanea



Por último ganaremos la última cima: Aano (Km. 5,680 30T x=599825 y=4760628). En esta cima hay una varios puestos de cazadores y una caseta.

La vista desde las otras cimas está cerrada por el hayedo. En cambio, en esta cima se abre el bosque y nos permite tener una buena panorámica de las Malloas de Aralar. 

Panorámica de las Malloas de Aralar


Desde esta última cima, empezaremos a bajar, siguiendo en dirección oeste, hasta enlazar con la pista que baja directamente hacia el pueblo de Gartzaron. En Gartzaron no nos podemos perder su vistoso frontón (Km. 7,3 30T x=599920 y=4761340). Desde Gartzaron cogeremos una pista asfaltada muy poco transitada por coches y en poco más de medio kilómetro llegaremos de nuevo a Erbiti.



La excursión podemos completarla visitando el cercano pueblo de Oroquieta donde ocurrió una de las batallas de la III Guerra Carlista, en la que a punto estuvo de caer preso Carlos VII, el pretendiente carlista. Además fue el primer lugar donde intervino la Cruz Roja Española, atendiendo a los heridos de la batalla.


© Julio Asunción

5 de febrero de 2020

CALZADA ROMANA DE ABLITAS


La calzada romana de Ablitas es la calzada romana mejor conservada en estado original de Navarra. Es más conocida la calzada romana de Cirauqui, pero lo cierto es que esta calzada fue reparada y modificada en siglos posteriores a la romanización. En cambio la calzada romana de Ablitas se conserva tal y como se construyó hace 2000 años.


La calzada de Ablitas se encuentra en el yacimiento arqueológico de Los Pozos, al Este de Ablitas. Fue descubierta en el año 2009 mientras la empresa Olcairum S.L. mientras se hacían trabajos de seguimiento arqueológico derivados de la modernización del regadío de la zona.
Posteriormente se elaboró un proyecto para la excavación arqueológica de la misma. Conserva un tramo íntegro de 160 metros, de los cuales se han excavado 100 metros en la campaña que se realizó en 2011.




La calzada romana de Ablitas es parte de la que recorría la Ribera Navarra y unía ciudades tan importantes como Cascantum (Cascante) y Graccurris (Alfaro). Pertenecía a la llamada Vía Romana de Italia a Hispania. Era parte del trazado que unía Tarraco (Tarragona) con Asturica Augusta (Astorga).
Actualmente la calzada romana de Ablitas se ha puesto en valor para su visita con la limpieza de la vegetación, la excavación arqueológica, con la instalación de paneles informativos y la señalización del acceso a la misma desde la carretera.


Panel informativo en la calzada romana de Ablitas


El acceso a la calzada romana de Ablitas parte del kilómetro 10 de la NA-3042, entre Ablitas y Ribaforada. Desde la carretera hay que seguir una pista de tierra que tendremos que recorrer durante 2 kilómetros para llegar al yacimiento arqueológico.

Localización de la calzada y acceso en coche por pista de tierra:



La calzada actualmente se ha protegido del paso de ganado mediante un cercado de madera. Además los paneles informativos muy didácticos. Se explica la importancia del viario romano y la construcción de las calzadas, así como el trazado que debió tener está calzada que atravesaba el sur de la actual Comunidad Foral de Navarra. Los textos de los paneles son del arqueólogo Oscar Sola Torres.
Hay que recordar que las calzadas romanas fueron fundamentales para el proceso de romanización de la Península Ibérica. A través de ellas, no sólo se trasladaron las legiones romanas que conquistaron el territorio, sino también las influencias culturales y el importante comercio que facilitó la implantación de la civilización romana.


Distancias en el miliario moderno instalado junto a la calzada


Podemos ver perfectamente cómo se han conservado los bordillos de la calzada y se puede apreciar también cómo era la forma de construcción de la misma, con una cimentación de piedra que posteriormente era recubierta con un solado de tierra apelmazada. Es decir, las calzadas romanas se parecían mucho a los caminos de tierra actuales.

En la excavación se ha dejado a la vista un tramo de 12 metros de lo que era la cimentación de la calzada, que estaba compuesta de piedras de yeso y alabastro principalmente. Sobre estas piedras iba el manteado de tierra apelmazada que hacia de firme para el paso de los carros, caballerías y personas.


Cimentación de la calzada romana de Ablitas con piedras de yeso y alabastro

Se ha añadido también a este área de interpretación de la calzada romana un miliario moderno. Los miliarios eran hitos de señalización en las calzadas romanas. En el miliario de la calzada romana de Ablitas podemos ver el nombre que tenía esta calzada romana (Vía Romana de Italia a Hispania) y también la distancia algunas de las ciudades romanas de importancia cercanas al tramo excavado.


Miliario moderno en al área interpretativa de la calzada romana



Hoy la calzada romana de Ablitas está en un lugar solitario, alejada de las vías de comunicación. Pero en su día fue una verdadera autopista de la época. Fue utilizada por aquellos que, siguiendo el Valle del Ebro se dirigían hacia la actual Cascante, la ciudad romana más importante de la zona en la época.

Mientras recorremos el tramo excavado podemos imaginar que por aquí pasaron legionarios romanos, carros de comerciantes y gentes de toda condición social (campesinos, nobles, esclavos, etc). Y, sobre todo, nuevos modos de vida, que sustituyeron el de los pueblos prerromanos que habitaron Navarra trayendo una nueva etapa histórica.


Bibliografía: 
© Julio Asunción