31 de agosto de 2018

MILIARIO DE LIBOCA Allo


El miliario de Liboca señalizaba la antigua calzada que unía las ciudades romanas de Andelos y Curnonium (Los Arcos). Los miliarios eran hitos que marcaban en millas romanas las distancias en los caminos y que también servían en algunos casos para exaltar la memoria del César o gobernador bajo el mandato del cual se realizó la calzada.
El miliario de Liboca se encuentra prácticamente completo. Está junto a una pista de tierra a menos de 500 metros de la localidad navarra de Allo. Seguramente esta pista de tierra sigue el trazado de una antigua vía romana, aunque da la impresión de que el miliario de Liboca no se conserva en su lugar original. Es muy probable, dada su posición actual, que fuera reutilizado para levantar el muro de contención de tierras del campo de olivos que se encuentra encima. Las coordenadas del miliario de Liboca son: Datum ETRS 89 30T x=580950 y=4713558



Cartel informativo del miliario de Liboca
El miliario está hecho con piedra arenisca local. Mide más de metro y medio de altura, entre 48 y 53 cm. de anchura y 20-40 cm de espesor.
Lo más curioso del miliario de Liboca es la leyenda popular que se creó en torno a esta piedra. Que duda cabe que la gran piedra tuvo que parecer curiosa para la gente del campo que hace muchas décadas la veía destacar sobre el terreno. Así, el miliario fue conocido durante muchos años como la Piedrecha y también como la Piedra Clueca. Este último nombre le viene de una tradición, broma o leyenda que no dejaba de tener cierta mala leche.
Los mayores les decían a los niños que dando coscorrones con la cabeza en la piedra salían de ella tantos pollos como golpes dieran, como si en vez de piedra de gallina clueca se tratara. Más de uno se haría un chichón ante las miradas socarronas del bromista.
Para llegar al miliario de Liboca saldremos del pueblo por la calle la Balsa, calle que parte en dirección noreste desde Allo. Tras dejar atrás las últimas casas y tras cruzar una carretera, la calle se continúa por una pista de tierra junto a la cual se encuentra el miliario. Unos metros antes encontraremos un panel informativo que nos habla del miliario. Está bastante mal colocado, ya que en vez de encontrarse junto al miliario de Liboca se encuentra una veintena de metros antes y si no estamos avisados quizá no demos con la piedra clueca. El miliario se encuentra empotrado en el muro de contención del olivar que hay junto a la pista.
Ubicación del miliario de Liboca

No se aprecian inscripciones en el miliario. Quizás se han borrado con el paso del tiempo. También cabe la posibilidad de que todavía se conserven en la cara que da hacia la tierra y que hoy no podemos ver.
El miliario de Liboca es otra muestra más del patrimonio arqueológico de Navarra. Merece ser apreciado, conservado y conocido. Espero que este artículo sirva por lo menos para esto último.
Para los amantes de las piedras antiguas también recomiendo las estelas antiguas que se encuentran expuestas en los jardines de la iglesia parroquial de Allo. En este vídeo podemos ver algunos de los atractivos de Allo.

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Y más miliarios navarros encontraremos en Nagore y Espinal. Más información en este enlace:
- Miliarios de Nagores y Espinal



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