Entrada de la cueva donde apareció el hombre de Loizu |
En el mes de marzo de 2021 la noticia saltó a los medios de comunicación. En una cueva del valle de Erro, cerca del pequeño pueblo de Loizu, se habían encontrado los restos de un hombre que vivió en las montañas navarras hace más de 11.000 años. Era una de las noticias arqueológicas más importantes de los últimos años. Un hallazgo único en la Península Ibérica debido al grado de conservación del esqueleto encontrado, su antigüedad y la información que dará su estudio.
El esqueleto hallado en la cueva de Errotalde I es el esqueleto completo más antiguo de Navarra. Fue bautizado como el hombre de Loizu, por la cercanía de este pequeño pueblo. De hecho, la cueva es también un manantial que desde antiguo abastece de agua al pueblo.
Te recomiendo que veas este interesante vídeo sobre el hallazgo del hombre de Loizu:
En realidad el hallazgo se produjo en el año 2017 y se ha mantenido en secreto hasta que los arqueólogos salvaguardaran el yacimiento y extrajeran los huesos de la cueva para su estudio.
Este importante descubrimiento se debe al grupo de espeleología navarro SaKoN. Es de destacar la manera ejemplar en que actuaron tras el hallazgo. Lo dejaron intacto, de tal manera que los arqueólogos que actualmente están estudiando el yacimiento arqueológico y los restos del hombre de Loizu podrán extraer toda la información posible para que conozcamos muchos aspectos de la vida de aquellos que poblaron la montaña de Navarra hace más de 11.000 años. Ha sido datado hacia el año 9.700 a.C.
Uno de los integrantes del grupo, Oscar Sicilia, ha tenido la amabilidad de hacerme llegar un pequeño resumen de la exploración de la cueva y del hallazgo:
La primera exploración del club en el manantial de Errotalde I, fue el 20/10/2017. Un vecino de Erro, Iban Erneta, había avisado de que esta cavidad podría tener continuación y estaba poco explorada. El día indicado, Antonio Martín, Ismael Lázaro y Oscar Sicilia realizaron la primera exploración en esta cavidad. Ambas puertas del manantial permanecían abiertas, aparentemente forzadas. Nos pusimos en contacto con algunos vecinos del lugar (entre ellos, Alfredo, vecino de Aintzioa) para pedir permiso para su exploración. Teniendo en cuenta de que el manantial es una captación de agua para consumo humano, prometimos ser los más cuidadosos posibles. El día indicado se comenzó la exploración. Una vez dentro, visto el entramado de galerías por explorar, se decidió empezar por las galerías fósiles y así comenzamos a explorar las partes altas de la cavidad. En esta misma visita tuvo lugar el descubrimiento de los huesos. Varias cosas nos sorprendieron en aquel hallazgo, el color ocre de sus huesos y un agujero, aparentemente de bala, en el cráneo. Inmediatamente se fotografió el lugar sin tocar nada y continuamos la exploración, la cual resultó estéril en cuanto a más restos arqueológicos.
22/10/2017
Dos días después, Antonio Martín, Ismael Lázaro, Iban Erneta, Mercedes Igeño, Ibai Sicilia y Oscar Sicilia, continúan las exploraciones y comienzan los trabajos topográficos. El equipo formado por Antonio e Ismael, consigue forzar un paso y añadir cientos de metros más a la exploración. Se da parte de los hallazgos al Gobierno de Navarra, sección de arqueología.
Tras los primeros estudios, el hombre de Loizu ha empezado a dar respuesta a los arqueólogos. Parece ser que tenía entre 17 y 21 años y que el agujero del cráneo, en realidad, podría estar causado por el impacto de un proyectil (lanza, flecha, piedra, etc). De confirmarse sería la muestra más antigua de actividad bélica en Navarra.
Ubicación de la cueva de Errotalde I |
El hombre de Loizu fue un cazador-recolector de los últimos momentos del Paleolítico superior. Tras su muerte, fue depositado en las profundidades de la gruta, parece que amortajado. Allí, en la oscuridad húmeda de la cueva del manantial de Errotalde, ha permanecido en un silencio que, afortunadamente para nosotros, no ha sido eterno. Ahora sus restos nos hablan desde los tiempos prehistóricos. Este importante hallazgo es una puerta en el tiempo.
Es curioso el nombre con el que se le ha bautizado. En realidad se le podía haber llamado también el hombre de Errotalde, haciendo mención del nombre de la cueva, o el hombre de Aintzioa, ya que, en realidad, la entrada de la cueva se encuentra más cerca de Aintzioa que de Loizu. Yo lo bautizaría como Sakon, nombre de sonoro que, además, hace homenaje a los que lo encontraron. Al fin y al cabo, si no fuera por estos espeleólogos, no hubiéramos sabido de este cazador prehistórico. Sakon, el primer navarro. Suena bien ¿no?
Actualmente (marzo de 2021) los restos se encuentran en estudio. Esperemos que en poco tiempo podamos ver a este cazador prehistórico en el Museo de Navarra junto a Irati, la mujer más antigua de Navarra, que fue encontrada en un abrigo cercano al pueblo de Aribe. En este enlace tienes más información.
- Cueva de Aizpea - La mujer más "anciana" de Navarra.
Aunque la cueva no se puede visitar ya que esta cerrada para protegerla, si podemos acercarnos a la entrada en un cómodo paseo de ida y vuelta que parte del collado de Alegi. En este collado está la bifurcación de la carretera Aintzioa-Loizu. Aquí hay espacio para aparcar varios coches. El recorrido es muy sencillo, sin apenas desnivel y no llega a los 2 kilómetros. Es apto para hacer con niños. En este enlace te dejo el enlace a la ruta en Wikiloc.
Como el recorrido es bastante corto, aquí tienes una opción para ampliar la ruta. Además de visitar el entorno de la cueva, esta ruta sube desde el collado al monte Oianburu y pasa por una gran pradera donde es una gozada tirarse los días que hace bueno. También es una ruta muy sencilla y apta para todo tipo de senderistas.
- Ruta cueva de Errotalde Oianburu.
La pista que lleva a la cueva junto al cruce Loizu-Aintzioa |
Agradezco a Oscar Sicilia, del grupo SaKoN, la información que me ha proporcionado sobre el descubrimiento y le felicito por ser partícipe de este importante descubrimiento. Sin duda, es una página importante en la historia de Navarra.
© Julio Asunción