El abrigo de Artusia fue el hogar estacional algunos de los últimos grupos de cazadores-recolectores de Navarra. Es un yacimiento arqueológico de gran importancia para estudiar la evolución de las comunidades humanas que a lo largo del Mesolítico vivieron en el valle del Ebro. Se cree que el abrigo fue ocupado de manera estacional como refugio y campo base de caza entre el 7.500 y el 6.000 a.C.
También nos da datos de gran interés para conocer los eventos climáticos que se sucedieron en ese periodo y que pueden haber influido en los cambios culturales de estas comunidades de economía cazadora-recolectora.
Es también un buen ejemplo de puesta en valor de un yacimiento arqueológico. Una corta ruta senderista nos permite acercarnos al yacimiento. En la ruta encontraremos indicaciones y paneles informativos que nos permiten hacer una visita autoguíada. También se han instalado escaleras de madera para facilitar el acceso al yacimiento, ya que se encuentra en el fondo de un barranco.
En el siguiente enlace tienes el mapa y el track de la ruta por si te animas a visitar este importante yacimiento arqueológico. Como la ruta es corta la he completado con la subida a la ermita de San Bernabé, donde tendrás grandes panorámicas y podrás abarcar de un vistazo el territorio donde vivieron hace miles de años aquellos hombres y mujeres que habitaron en el abrigo rocoso:
- Ruta abrigo de Artusia - ermita de San Bernabé.
Una de las indicaciones del sendero que lleva al abrigo de Artusia |
El abrigo de Artusia se descubrió en 1996. Tuvieron que pasar bastantes años hasta que se realizaran excavaciones en el mismo. Se hicieron dos campañas de excavación, en los años 2009 y 2010. Han aportado numerosas e importantes aportaciones culturales y medioambientales. Esto convierte a Artusia en un referente obligado para el estudio del Mesolítico. Tal como dicen los arqueólogos que lo excavaron (ver bibliografía al final del post): El yacimiento aglutina información privilegiada para comprender las dinámicas culturales y paleoambientales del valle del Ebro en el Holoceno Inicial.
El abrigo de Artusia se encuentra en la comarca de la Valdorba, a 250 metros al noroeste del caserío del pueblo de Unzué. se encuentra en un desfiladero horadado por el arroyo de Artusia, de donde le viene el nombre. Está a los pies de las peñas de San Bernabé, pertenecientes a la sierra de Alaiz.
Uno de los paneles informativos de la ruta. Al fondo las peñas de San Bernabé |
El arroyo de Artusia discurre a los mismos pies del abrigo. El arroyo excavó, en su orilla derecha, la roca. Así formó un abrigó de unos 35 metros de longitud protegido por una pequeña visera. Esta visera ha conservó un paquete estratigráfico de 3,40 metros de potencia hasta el lecho actual del río, con una anchura de seis metros y otros tres de fondo.
La zona donde se encuentra Artusia es de transición entre el Pirineo y el valle del Ebro.
Se han podido identificar varias fases de ocupación durante el Mesolítico. Se han documentado numerosos restos de hogueras, alguna de las cuales se había acondicionado por círculos de piedras y cubetas.
Restos de una de las hogueras del abrigo de Artusia |
Los restos de hogueras han permitido a los arqueólogos saber la vegetación que había en el periodo en que el abrigo fue ocupado a partir del estudio de los carbones. Así, se han encontrado restos de pino, enebro, avellano, encina, sauce, chopo, Quercus caducifolio y olmo como especies principales.
Entre la industria lítica, se han encontrado útiles de sílex, como raederas, buriles y raspadores. La mayoría del sílex es de procedencia local, procedente de la cercana sierra del Perdón, si bien también han aparecido herramientas líticas con sílex de procedencia más lejana, como la sierra de Urbasa.
Algunas de las herramientas líticas del abrigo de Artusia. Fuente: ver bibliografía al final del artículo |
En una primera fase, desde el final de la última glaciación y durante el Preboreal, predominó un paisaje de bosque atlántico mixto en condiciones húmedas y cálidas. Porteriormente, hacia el 6.500 a.C., desapareció buena parte de la masa arbórea y hay una expansión de las gramíneas. Durante esta fase hay una fase generalizada de aridez y enfriamiento. La vegetación es ahora de bosques abiertos de coníferas y árboles de hoja caduca y una disminución de la disponibilidad de agua y de recursos vegetales.
Las excavaciones arqueológicas también han permitido determinar la fauna con la que convivieron los grupos de cazadores-recolectores del abrigo de Artusia. En alguno de los huesos se encontraron marcas de carnicería, es decir, las marcas de corte que los habitantes del abrigo hicieron sobre los huesos cuando procedían a descarnar o consumir la carne. Se han encontrado restos de caballo, uro, cabra, rebeco, ciervo, corzo, jabalí, rebeco, zorro, gato montés y conejo. Es la fauna más común en los yacimientos del Pleistoceno y del Holoceno de la mitad septentrional de la Península Ibérica.
La ocupación del abrigo de Artusia se integra perfectamente en la secuencia del Mesolítico en el valle del Ebro. Por ejemplo, en esta época es habitual la ocupación de pequeños abrigos como refugios de caza. Estos abrigos suelen estar en lugares estratégicos, como a las entradas de los valles, en pasos o desfiladeros. También suelen estar cercanos a biotopos diferenciados. Así ocurre en el caso del Abrigo de Artusia. Tiene a su disposición como zona de caza tanto el roquedo y el monte de la sierra de Alaiz, como las tierras más llanas de la Valdorba y de la cercana cuenca de Pamplona.
Los grupos mesolíticos que habitaron en Artusia seguramente se dedicaron principalmente a la caza de ungulados, como ciervo, jabalí y cabra montesa.
Artusia, además, al tener el arroyo a los pies del abrigo, tenía un abastecimiento constante y abundante de agua.
El Abrigo de Artusia era un refugio de caza estacional. Seguramente se ocuparía en los metros de verano y otoño, ya que, en las temporadas de abundantes lluvias, en invierno y primavera, el arroyo de Artusia podía inundar la zona de hábitat.
Probablemente, el evento climático sucedió entre el 6.500 y el 6.200 a.C. produjo una disminición de la cubierta vegetal, un enfriamiento del clima y también una disminución de los animales que se podían cazar. Esto hizo que se produjera también una disminución en la intensidad de ocupación de los campamentos de caza de estos grupos, como es el de Artusia. Al haber menos presas, los grupos humanos ya no tenían en Artusia un lugar funcional como campamento de caza en los meses de verano. Esto pudo ser la causa de su abandono definitivo.
Te recomiendo este vídeo del programa de RTVE La aventura del saber donde los arqueólogos que trabajaron en el abrigo de Artusia te explican de manera didáctica varias características del mismo.
- Vídeo de RTVE sobre el abrigo de Artusia
Bibliografía:
Autores: Iñigo García-Martínez de Lagrán, Manuel Á. Rojo Guerra, Eneko Iriarte Avilés, Jesús García Gazólaz, Cristina Tejedor Rodríguez, Juan Francisco Gibaja Bao, Marta Moreno García, Guillem Pérez Jordà, Mónica Ruiz Alonso, Jesús Sesma Sesma, Rafael Garrido Pena, Ángel Carrancho Alonso, Leonor Peña Chocarro. Trabajos de arqueología Navarra, Nº 26, 2014, págs. 7-98
© Julio Asunción