El Castro de Gazteluzar es uno de los más interesantes de Navarra. Se encuentra entre los términos de Mañeru y Cirauqui, ya que el límite municipal entre las dos localidades lo atraviesa de norte a sur. El cabezo donde se ubica el poblado se sitúa a 400 metros de altura, y se alza cuarenta metros sobre el terreno circundante.
Fue descubierto por Amparo Castiella y publicado por Javier Armendáriz. El nombre Gazteluzar, ya nos dice sobre su función defensiva: Gaztelu significa castillo en euskera.
En este castro se han encontrado restos arqueológicos que abarcan desde el Calcolítico hasta el final de la Edad del Hierro. Se encontraron puntas de flecha de sílex, un hacha pulimentada y otros útiles de la Edad del Cobre. De la Edad del Hierro se encontraron cerámicas celtíberas, muchos molinos de mano, pero sobretodo destaca el hallazgo de un molde de fundición para anillas que acredita la actividad metalúrgica en el poblado de Gazteluzar durante la Edad del Hierro. Desgraciadamente el interior del castro, donde estuvieron las viviendas y por tanto el mayor registro arqueológico, está destruido por su utilización agrícola moderna.
El castro tiene forma arriñodada, con 200 metros de norte a sur y 130 metros de este a oeste. En la vista de satélite del castro marcó las partes mejor conservadas del mismo.
En la visita al castro es recomendable recorrer todo el perímetro de la muralla, lo más vistoso del yacimiento arqueológico. En la parte noreste vemos un pequeño refugio a modo de torre que se construyó con piedras de la muralla. En esta parte es posible que estuviera el acceso al poblado. Probablemente la construcción aquí del refugio se debiera a la mayor acumulación de piedras de la muralla en uno de los sectores más protegidos por albergar la entrada al recinto.
A ambos lados del refugio se conservan buenos tramos de muros de piedra colocada en seco de la muralla.
El poblado prehistórico conserva gran parte del perímetro amurallado que lo defendía. Aunque buena parte de la muralla está cubierta por tierra o vegetación, conserva bastantes tramos de la misma a la vista. En algunos lugares los muros superan los dos metros de altura. El lugar donde mejor se conserva la muralla es en el sector noroeste y oeste, donde podemos ver varios lienzos de muros en pie e incluso una segunda muralla, esta más pequeña, que formaba un segundo perímetro de defensa.
El castro está ubicado en un lugar estratégico. Está cerca de la vía romana que llevaba a Andelos, camino que seguramente ya era usado con anterioridad. Además se encuentra a doscientos metros del río Salado. El río no sólo abastecía de abundante agua al poblado prehistórico, sino que crea una fértil vega de rico aprovechamiento agrícola.
¿Cuándo fue abandonado el castro? Seguramente con anterioridad a la llegada de los romanos, ya que no se han encontrado molinos circulares de la última etapa de la Edad del Hierro. ¿La causa? Seguramente nunca lo sabremos. Sólo las piedras de la muralla saben si no pudieron defender a sus habitantes del ataque de otras gentes o simplemente se abandonó por otra localización más cómoda en el llano.
- Para visitar el poblado prehistórico: RUTA CASTRO DE GAZTELUZAR – Mañeru - Cirauqui
© Julio Asunción
julioasuncion@hotmail.com
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