El día 15 de febrero de 2024, mientras hacía una ruta senderista por la ladera norte de la sierra de Alaiz, me llamó la atención en el mapa un saliente que hace la ladera del monte dentro del valle.
He visitado más de un centenar de castros en estos años. De hecho, uno de mis libros es una guía con algunos de los castros más importantes de Navarra (Pueblos guerreros de Navarra). Por tanto conozco el uso que hacían de las defensas naturales que ofrece la orografía aquellos pueblos que habitaron Navarra hace más de 2000 años de las defensas naturales que ofrece la orografía.
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| Ubicación del Alto de Bordatxar |
Por eso pienso que, probablemente, este espolón rocoso del alto de Bordatxar fue un castro encuadrable cronológicamente en la Edad de Hierro.
Se cumplen en este lugar muchas de las condiciones que buscaban las gentes de la Edad del Hierro para ubicar sus poblados fortificados en altura.
El Alto de Bodatxar está protegido por fuertes desniveles por todos sus lados salvo por el sur. Es precisamente en esta zona donde creo reconocer los restos del derrumbe de la muralla que protegía la zona más expuesta del poblado.
Este derrumbe se extiende de oeste a este cerrando el poblado por esta parte. La muralla se situaría precisamente en la parte más alta está de este espolón rocoso.
Por otra parte en la zona situada más al norte encontramos una zona prácticamente llana, perfectamente adecuada para la instalación de las cabañas o casas que en su día pudieron formar el poblado.
Es decir, tenemos un lugar perfectamente defendible, ya que, además de la protección por casi todo su perímetro, el lugar más expuesto está protegido por una muralla. La defensa de esta zona se completa hacia el norte con un estrechamiento que aísla todavía más el lugar donde pudieron estar las cabañas del poblado. Además, en este punto, donde se estrecha el acceso a la zona más llana donde pudieron estar las unidades de habitación, hay una gran roca que en su lado oeste parece estar en algunos puntos cortada precisamente para habilitar el camino de acceso al interior de la zona llana. Quizás esta roca pudo ser la base una torre que completaba la defensa sur del castro.
Por otra parte, como muchos otros castros, la situación estratégica de este promontorio es evidente. Desde el mismo se controla perfectamente toda la Cuenca de Pamplona, el acceso al paso del Carrascal, que une la Cuenca de Pamplona con el sur de Navarra, y también se vigila en toda su extensión el corredor del valle de Elorz, que lleva hacia Sangüesa y a las tierras aragonesas.
No sé si este lugar está catalogado como yacimiento arqueológico. Consulté el ya clásico libro de castros de la Edad del Hierro Javier Armendáriz y allí no viene reflejado, por lo que también supongo que Amparo Castilla, cuando estudió los castros de la Cuenca de Pamplona, tampoco lo citó, pues de haber sido así, Armendáriz lo habría incluido en su libro.
Por todo lo expuesto, dejo aquí noticia del lugar y de su localización por si alguien sabe más de este lugar, o si se ha publicado algo sobre el mismo en algún sitio. De ser así, agradecería que dejara la información en los comentarios.
Por último, comentar que la excursión al lugar merece la pena. Se llega en poco más de media hora por una pista que sube desde el bonito pueblo de Gerendiáin. Cuando hice este sendero me di cuenta que, además de vigilar la Cuenca de Pamplona y el Valle de elorz, el castro también controla el acceso a este barranco por el cual se puede atravesar la Sierra de Alaiz de norte a sur. En este enlace tienes la ruta de Wikiloc que lleva al castro, se interna en el barranco y rodea el Alto de la Cruz:
Guerendiain - posible castro del Alto de Bordatxar
Los antiguos pobladores de la Cuenca de Pamplona no dejarían pasar por alto un lugar tan adecuado a lo que buscaban en la época para asentar sus poblados. A todo lo dicho, hay que añadir las posibilidades económicas del lugar. Por una parte desde el Alto de Bordatxar se accede, en poco más de media hora a las tierras llanas del valle de Elorz con su potencial agrícola evidente. Por otra parte, el barranco lleva al corazón de la sierra y daba acceso a todo lo que podía ofrecer el bosque, tanto recolección como caza.
Otra curiosidad es que justo debajo del Alto de Bordatxar, está catalogado el castro de Puno. Se sitúa en un pequeño cerro junto a las fértiles tierras de labor de la llanada. Es posible que este castro dependiera del castro en altura del alto de Bordatxar en el cual se priorizarían las funciones de defensa y la explotación de los recursos de la sierra.
Lógicamente lo aquí detallado la hipótesis aquí planteada solo se podría comprobar mediante una prospección en profundidad o una excavación arqueológica. Podrían aparecer materiales de la Edad del hierro que confirmaran la adscripción cronológica del mismo.
Bibliografía:
Javier Armendáriz Martija: De aldeas a ciudades. El poblamiento durante el primer milenio a.C. en Navarra. Gobierno de Navarra, Departamento de Cultura y Turismo, Institución Príncipe de Viana, 2008. Trabajos de arqueología navarra. Monografías arqueológicas; 2.
