En esta ocasión nos vamos a acercar a una pequeña
altura en el Valle de Elorz. En su cima existió hace 2200 años un
poblado de la Edad del hierro, un castro vascón del que hoy no
quedan restos visibles de sus fortificaciones pero que al estar
enclavado en un lugar estratégico nos va a permitir tener unas
excelentes panorámicas del valle. Además también conoceremos el
pueblo de Elorz, pequeña localidad con una interesante iglesia que
en su interior tiene un valioso retablo romanista, un cristo gótico y una pila bautismal románica. En el pueblo también
podremos ver varias casas antiguas, algunas blasonadas.
La ruta es muy cómoda de hacer. Elorz se
encuentra a tan sólo un cuarto de hora en coche de Pamplona y además
el recorrido es corto y el desnivel escaso. Se puede hacer
perfectamente en un par de horas.
Km. 0,00.- Dejamos el coche en la calle San Francisco y luego subimos por la calle mayor. Pasamos por delante de la iglesia de la Asunción girando a la derecha y pasamos al lado de una pequeña área recreativa con tobogán y columpio para los niños. Ya vemos desde aquí la colina dónde se encuentra el Castillo de Andricáin. Junto al frontón que aprovecha la pared este de la iglesia comienza una pista de tierra que se dirige hacia los montes que cierran el valle de Elorz por el norte. Seguimos esta pista. Es el llamado camino de Andricáin.
Km. 0,00.- Dejamos el coche en la calle San Francisco y luego subimos por la calle mayor. Pasamos por delante de la iglesia de la Asunción girando a la derecha y pasamos al lado de una pequeña área recreativa con tobogán y columpio para los niños. Ya vemos desde aquí la colina dónde se encuentra el Castillo de Andricáin. Junto al frontón que aprovecha la pared este de la iglesia comienza una pista de tierra que se dirige hacia los montes que cierran el valle de Elorz por el norte. Seguimos esta pista. Es el llamado camino de Andricáin.
Curioso monumento en Andricáin |
Continuamos por la pista. Desde aquí hay una
bonita estampa del castro de Andricáin con la Higa de Monreal al
fondo. Las dos alturas lucen una bonita forma piramidal.
Km 1,170 m.- Poco más adelante del rústico
monumento de piedra, en plena subida hacia el monte, sale a la
derecha otra pista de tierra que nos va a acercar hasta la misma
falda del montículo donde se encuentra el castro. Las estructuras
hoy están en gran parte del cubiertas por la vegetación de monte
que podemos apreciar en la cima de esta pequeña pero prominente
altura.
El castillo de Andricáin y la Higa de Monreal |
Km 1,410 m.- Llegamos a la misma falda del
montículo donde está el poblado de la Edad del Hierro. Aquí hay
una pista que lo rodea. Seguimos hacia la izquierda.
Km 1,590 m.- Este camino acaba en un sembrado.
Aquí que salirse de la pista por la derecha y superar una alambrada.
Continuamos de momento siguiendo la alambrada por el otro lado.
Km 1,840 m. Vamos subir por la ladera hasta llegar
a otro vallado que limita un campo cultivado. Este campo cultivado está sobre parte del perímetro defensivo del castro. Desde
aquí vemos el montículo que se levanta sobre la cima del cerro.
Está perfectamente diferenciado de esta plataforma previa.
Km 1,930 m.- Javier Armendáriz Martija estudió y dio a conocer
este pequeño castro protohistórico. Es curioso su nombre: El
castillo de Andricáin. No se han encontrado restos de ningún
castillo medieval en el cerro, ni siquiera cerámicas medievales que
acrediten la ocupación en esa época. Seguramente el nombre de
castillo le viene de que antiguamente estaría a la vista murallas
del castro protohistórico antes de ser cubiertas por la vegetación. Si se han encontrado cerámicas celtibéricas, molinos y percutores datados en el primer milenio a.C.
La entrada al castro estaba en la zona este, tras
seguir una rampa perimetral que zigzageaba por la ladera norte. Es
decir la entrada estaría entre este monte y el otro monte que vemos
enfrente que tiene casi la misma altura y que están separados por un collado. No sería de extrañar que
este otro monte también hubiera un puesto de vigilancia
dependiente del poblado de Andricáin a modo de antecastro, lo que
situaría a los posibles atacantes que quisieran acceder a la
entrada entre dos fuegos, al alcance de las armas arrojadizas de los defensores.
Uno de los terraplenes de la parte superior del castro de Andricáin. Puede esconder la antigua muralla |
Afortunadamente aunque la vegetación tapa las
estructuras no tenemos dificultades para recorrer el poblado de la Edad del Hierro. Lo mejor es
sin duda es la panorámica que se tiene desde aquí del Valle de
Elorz. También nos damos cuenta de la situación estratégica de
este enclave que controlaba el corredor estratégico que viene desde
Jaca hacia la Pamplona al tiempo que también vigilaba la entrada del
paso del Carrascal, que es la entrada natural por el sur a la Cuenca
de Pamplona.
Panorámica desde el castro. En primer plano Elorz. Al fondo la sierra del Perdón |
Aunque no se aprecian estructuras si podemos ver que
buena parte de la cima está rodeada terraplenes que probablemente esconden hoy muros de piedra de la antigua muralla que protegía el poblado.
En la parte superior podemos apreciar una zona
bastante llena que seguramente fue nivelada artificialmente en la
antigüedad para levantar aquí las casas del poblado. Según Javier Armendáriz el poblado debió ser abandonado en el siglo I a.C. Sus
habitantes se trasladaron al llano, bien voluntariamente u obligados
por los dominadores romanos. Es posible que ese sea el origen de la
población de Elorz.
Kim. 2,210m.- Salimos ahora del castro por la
ladera norte donde hay un pequeño sendero que nos lleva a las
plataformas y terraplenes de la vertiente norte que con toda
probabilidad son fosilización de las antiguas rampas de acceso al
castro.
Rampa de acceso al castro del Castillo de Andricáin |
Desde las rampas giramos a la izquierda y rodeamos
el montículo del castro de Andricáin por su vertiente oeste hasta
llegar a la altura de otra línea de vallado que desciende. La
seguimos en descenso al tiempo que disfrutamos de unas buenas
panorámicas del paso del Carrascal y la Sierra del perdón.
Km. 2,500 m.- Llegamos a la pista que rodea el
Castro por su parte inferior y aquí solo tenemos que volver a
retomar la pista que nos ha traído a Andricáin y volver al pueblo.
Km. 4,110 m.-En el pueblo podemos aprovechar para
dar una vuelta y disfrutar de su sencilla Iglesia y de algunas de sus
casas blasonadas. En este vídeo puedes ver algunos de los atractivos
del pueblo.El castro de Andricaín desde el monumento de piedra |