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Ver RUTA MENDAUR - ESTACIÓN MEGALÍTICA en un mapa más grande
Tipo de ruta: circular.
Distancia: 16,900 Km.
Desnivel máximo: 985 metros.
Ascensión acumulada: 1200 metros.
Esta ruta lleva a recorrer una de las zonas más ricas en monumentos megalíticos de Navarra, el monte Mendaur. Esta montaña es un hito principal dentro de las cimas de la Comunidad Foral. Desde arriba, Mendaur ofrece unas vistas impresionantes que abarcan prácticamente todo el Pirineo Navarro, los montes vascos y la costa cantábrica vasta y francesa. Pero además en sus laderas encontramos dólmenes y menhires, que nos hablan del carácter sagrado de esta montaña desde antiguo. La blanca Ermita de la Trinidad que corona la cima, destaca sobre los pueblos de los valles cercanos y es como un imán que invita al montañero a alcanzarla.
En la ruta se visitan siete dólmenes y dos menhires. Destacan sobre todo el menhir de Buztizko Lepoa y el dolmen de Baikuntzeko Etxola, dos monumentos megalíticos que están entre los mejores que podemos ver en Navarra.
Caminata muy completa: panorámicas impresionantes, monumentos megalíticos, robledales y hayedos con algunos ejemplares centenarios, bonitos pueblos de montaña (Ituren y Auritz)...
Sin duda el esfuerzo de la subida (1.200 metros de desnivel acumulado) parecerá poco precio para lo que ofrece.
(Km. 0,00) Comenzamos en el pueblo de Ituren. Salimos desde la plaza, donde está el ayuntamiento, el frontón y un interesante palacio. Continuamos atravesando el pueblo por la carretera en dirección a Auritz. A la derecha ya vemos el Mendaur con su ermita que corona la cima.
(Km. 0,200) Poco más adelante junto a un pequeño parque con juegos para niños llegamos a un primer desvío. Nos salimos de la carretera por la derecha, siguiendo el cartel que indica “Eliza-Iglesia”.
Inmediatamente, tiramos por una pista de cemento a la derecha, en una bifurcación que está solo a una decena de metros del desvió. La pista va ascendiendo hacia el monte.
(Km. 0,300) De nuevo una bifurcación junto a una de las últimas casas del pueblo. Vamos por la pista de cemento de la izquierda que asciende y por la que abandonamos el pueblo.
(Km. 0,920) Seis minutos más adelante acaba la pista de cemento y empieza la pista de tierra. También aquí termina el primer tramo de subida fuerte. Para buscar el primer dolmen, hay que salirse de la pista por la derecha entre los robles. A unos metros damos con otra pista menos marcada. Siguiéndola 120 metros nos lleva al primer dolmen. Sólo se aprecia un pequeño túmulo y pasaría totalmente desapercibido si no fuera por el hito indicativo que está delante. Lo mejor son las vistas hacia el sur que se aprecian desde el mismo.
Tras ver este dolmen volvemos a la pista inicial.
(Km. 1,600) Seguimos subiendo. De nuevo el camino se hace de cemento. Cuando acaba este nuevo tramo de ascenso cementado y el terreno se nivela, pocos metros más adelante hay una bifurcación. Hay que coger a la derecha.
Para llegar al segundo dolmen, una vez pasado el cruce, 50 metros más adelante, cuando se aclara la vegetación, hay un camino que sube a la colina de la derecha. Hay que subir a esta colina, y en lo alto, a la sombra de un gran roble vemos los restos de otro dolmen. No es muy aparente pero aquí si se aprecian algunas piedras que formaban la cámara.
Volvemos a la pista y continuamos por ella.
(Km. 2,475) Llegamos a una borda y aquí se acaba la pista. A la izquierda vemos un prado que sigue subiendo y es por donde tenemos que tirar.
En seguida vemos un camino que se abre entre la vegetación y por el mismo seguimos subiendo.
(Km. 2,660) Seguimos ascendiendo por el camino y nada más llegar a un pequeño prado a la izquierda vemos la indicación del dolmen. A unos metros del hito vemos algunas piedras de la cámara a la sombra de un roble.
(Km. 2,660) Empezamos a atravesar una zona más abierta donde el camino transcurre entre helechos y zarzas y donde las vistas son cada vez mejores. Omnipresente siempre, arriba, el Mendaur.
(Km. 2,830) A menos de 200 metros siguiendo la pista se encuentra otro dolmen. Se localiza fácilmente, ya que en esta zona con vegetación baja se encuentra entre un grupo de cuatro grandes robles que hay a la izquierda del camino. A los pies del más longevo y grueso está el dolmen.
(Km. 3,060) Llegamos a un cruce donde hay un refugio de ganado y junto al refugio un gran roble que merece la peña contemplar. Hemos dado con una pista mucho más ancha y cómoda. Nosotros seguimos de frente, cruzando la pista principal.
(Km. 3,370) Cuando la pista da un giro a la derecha, a la izquierda hay un campo. En este campo ya vemos el hito que señala un nuevo dolmen.
Volvemos a la pista para seguir subiendo.
(Km. 3,620) 250 metros adelante, a la derecha vemos otro refugio-corral. Entre los helechos vamos hacia ese refugio para ver un nuevo dolmen. Se encuentra a tan solo 25 metros al sureste del refugio. Es el mejor conservado de esta primera parte de la ruta.
La pista se acaba en esta borda. Cruzamos por un paso el vallado que se encuentra a 50 metros al norte del refugio para continuar la ascensión.
La pista se convierte en sendero en continuo ascenso ganando buenas vistas. Arriba, como un faro que orienta nuestro recorrido, el Mendaur.
(Km. 4,050) El sendero enlaza con una pista de tierra en buen estado que seguimos a la derecha.
Junto a la pista, poco más delante de la primera curva encontramos un impresionante roble de cuatro metros de perímetro de tronco.
Vamos ascendiendo entre un pinar de repoblación con los pinos aun jóvenes (noviembre 2010), hasta llegar a un gran bosque de robles que vamos a atravesar. Abajo, buenas vistas del valle, destacando el pueblo de Santesteban.
(Km. 4,750) Llegamos a un vallado. Tras él la pista que seguimos comienza un leve descenso. A partir de aquí, abandonamos la pista por la derecha y sin camino marcado vamos a ganar la cima. Empieza la parte más dura del ascenso. Es difícil perderse. Sólo hay que seguir ascendiendo, tomando como referencia el norte. Empezamos a atravesar el robledal que se va convirtiendo en hayedo. Empezamos a andar campo a través. El avance no es fácil, debido al desnivel y a la alfombra de hojas de roble y haya que alfombran el suelo.
(Km. 5,700) Tras media hora de ascenso abandonamos el bosque, ya en la zona cimera de la montaña. Vemos a la izquierda la ermita, ahora cercana. A la derecha destaca el mole pétrea de Atzurdi.
(Km. 6,480) Caminando entre las rocas llegamos a la cima. Ante nosotros un paisaje espectacular. Cuando estuve el viento fuerte hacia un tanto incómodo permanecer en ella, pero por el contrario, el cielo estaba totalmente limpio.
Desde aquí se llegaba a ver desde el Anie y la Mesa de los Tres Reyes por el este hasta el Amboto por el oeste, es decir, todo el pirineo Navarro y buena parte de los montes vascos. Hacia el norte la inmensidad del mar, destacando el Larrun. La vista llega a alcanzar la vista las dunas de las Landas, ya en Francia. Aunque varios montes tapan San Sebastián, se ve el monte Igueldo que cierra su bahía por el oeste. Más cerca el Mendieder, nuestro próximo objetivo y si tenemos buena vista, desde la misma cima se aprecia, en el collado que separa las dos cimas, el menhir de Buztizko Lepoa, punto clave en este itinerario.
Visitamos la ermita de la Trinidad. En su interior un relieve representa a Padre, Hijo y Espíritu Santo, la Trinidad que da nombre al santuario. En la misma ermita hay un refugio abierto donde se puede pasar la noche.
El descenso lo realizamos por la ruta clásica de subida. Si uno no tiene confianza en su orientación o carece de GPS, se puede realizar el ascenso por la ruta que aquí se sigue de bajada.
Desde la ermita descendemos por una escalera de lajas de piedra que facilita la bajada al collado.
(Km. 7,450) En el collado llegamos junto al menhir. De dos metros de altura por uno de ancho, se alza erguido orgulloso en uno de los parajes más bellos de los que rodean nuestros monumentos megalíticos, con el telón del fondo del Larrun y el mar. Es uno de los menhires en pie más importantes de Navarra. Aguanta estoicamente las agresiones de algunos descerebrados que han grabado su nombre en una de sus caras. El menhir se alza como si fuera un punto de fuerza singular que recogiera las energías de las dos pirámides casi gemelas que lo rodean: el Mendaur y el Mendieder.
(Km. 8,070) Desde el menhir de Buztizko Lepoa tras 25 minutos de ascenso se corona el Mendieder. Como su nombre indica, Monte Bello, lo es por su forma puntiaguda y por las inmejorables vistas que se disfrutan desde aquí.De nuevo hay que recrearse con las panorámicas, a las que aquí se añade la perspectiva del Mendaur, con su ermita alzándose entre las rocas de la cima.
Volvemos al collado para iniciar el descenso hacia el punto de partida. Empezamos rodeando el Mendaur por su vertiente oeste y en seguida, junto a un corral en ruinas, damos con un sendero que hay que seguir.
El camino se desdibuja a tramos, pero sirve de orientación un pasillo herboso entre los helechos por donde sigue la ruta. Vamos bordeando un bosque de alerces que nos queda a la izquierda.
Llegamos a las cercanías del embalse y a otro corral. Rodeamos este refugio para seguir una pista que nos va a llevar a otra mucho más ancha que rodea el embalse por el oeste.
El embalse tiene una zona recreativa con bancos de piedra y barbacoas.
(Km. 9,900) Llegamos a un cruce que hay que seguir a la izquierda. Aquí damos con una pista, ancha y asfaltada.
(Km. 10,860) Cuando la pista por la que bajamos da un giro a la izquierda, tenemos que salirnos por la derecha ya que a una quincena de metros se encuentra el mejor dolmen del recorrido.
El dolmen de Baikuntzeko Etxola se encuentra cerca de otro corral. Lo forman seis grandes ortostatos. La piedra más alta se levanta a una altura de 1,70 m. Destaca también la bella estampa del dolmen con el pico Oltzorrotz detrás.
(Km. 11,420) Volvemos a la pista y seguimos bajando. A 550 metros del dolmen, justo a la izquierda de la pista encontramos otro menhir. No es muy grande pero se conserva en pie y está bien tallado para darle la típica forma de este tipo de megalitos.
(Km. 12,00) Pasamos junto a un espectacular roble que dejamos a la derecha junto a la pista.
(Km. 15,00) Llegamos al pueblo de Auritz. Nada más llegar a la primera casa hay una bifurcación. Dejamos el camino principal para dirigirnos por la izquierda a entrar por la parte alta del pueblo cruzando un riachuelo.
Entramos en el pueblo. Seguimos por la Calle Alta hasta una placita con una fuente y aquí hay que seguir recto, por la izquierda. Abandonamos Auritz y seguimos por una pista entre muros de piedra en dirección a la Ermita. En el camino no nos pasará desapercibida la vista del Mendaur ahora diferente a nuestros ojos tras haber pisado su cima.
(Km. 15,680) Llegamos a la iglesia y al cementerio. Merece la pena darse una vuelta por el cementerio con un mausoleo con una bellísima escultura de un ángel. Al atardecer, con el Mendaur recortándose al fondo, ángel y monte crean una hermosa panorámica. Quizá sea de los cementerios más bellos que he visitado, con ese paisaje de fondo y ese ángel guardándolo.
Seguimos rodeando la iglesia y bajamos por un camino escalonado de lajas, que es parte del Vía Crucis que sube desde Ituren.
(Km. 16,550) Llegamos a Ituren. Además de la plaza, no debemos perdernos el puente medieval que se encuentra en la salida hacia Santesteban. Fin de la ruta.
Track y waypoints de la ruta en este link.
Si has visitado esta página es que te gusta la arqueología. Prueba a visitar mi blog de rutas arqueológicas por Alicante:
http://arqueologiaalicante.blogspot.com
Otras rutas por Navarra en:
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