Este menhir es uno de los últimos que se han descubierto en Navarra. Fue hallado por Luís Millán y Alberto González el 29 de abril de 2017.
La ruta para llegar al menhir puedes encontrarla en el siguiente enlace:
- Menhires y parques eólicos de Tafalla
Está claramente en posición secundaria, tal como ya hicieron notar sus descubridores. Seguramente fue desplazado en los trabajos de acondicionamiento de los campos cercanos. El menhir mide 3,05 m de largo y una media de 40 cm de ancho. Es muy estilizado y da totalmente la impresión de que ha sido trabajado para que se logre la forma que tiene. Desde el menhir se tiene una bonita vista de Tafalla.
A primera vista parece que el menhir de El Juncal carece de grabados. Pero examinándolo cuidadosamente me di cuenta de que quizás no sea así. Recordando la punta de la alabarda del famoso menhir de Soalar, me pareció apreciar un motivo similar en el menhir de El Juncal, si bien no tan visible como en el menhir que se conserva en el museo de Elizondo. En las siguientes imágenes puedes ver este posible grabado que se encuentra junto a uno de los bordes del monolito. Es posible que este "grabado" sea de origen natural pero desde luego invita a dudarlo.
Otra curiosidad del menhir es que la piedra tiene en la parte superior un color más claro. No sería de extrañar que se eligiera la piedra para trabajar el menhir teniendo en cuenta esta curiosidad. Y por otra parte, aunque seguramente son de épocas distintas, también me recordó vagamente a la rústica cabeza antropomorfa del Guerrero de Turbil, hoy en el museo de Navarra. Veo este parecido más forzado, pero ahí dejo el comentario para ver que os parece.
Os invito a que en lo comentarios opinéis sobre los parecidos que menciono. Estaría bien que se efectuara un estudio sobre este menhir al estilo del que se realizó con el de Soalar. Quizás nos llevaríamos alguna sorpresa. Fijaros que este menhir fue descubierto en el 2017. ¿Cuántas sorpresas guardan todavía las montañas de Navarra?
Otra curiosidad del menhir es que la piedra tiene en la parte superior un color más claro. No sería de extrañar que se eligiera la piedra para trabajar el menhir teniendo en cuenta esta curiosidad. Y por otra parte, aunque seguramente son de épocas distintas, también me recordó vagamente a la rústica cabeza antropomorfa del Guerrero de Turbil, hoy en el museo de Navarra. Veo este parecido más forzado, pero ahí dejo el comentario para ver que os parece.
Os invito a que en lo comentarios opinéis sobre los parecidos que menciono. Estaría bien que se efectuara un estudio sobre este menhir al estilo del que se realizó con el de Soalar. Quizás nos llevaríamos alguna sorpresa. Fijaros que este menhir fue descubierto en el 2017. ¿Cuántas sorpresas guardan todavía las montañas de Navarra?
© Julio Asunción
No hay comentarios:
Publicar un comentario